Cuando falta poco menos de un mes para las PASO, la gobernadora María Eugenia Vidal decidió otorgar una suba del 12,5% a los empleados estatales bonaerenses para que sus salarios no pierdan frente a la inflación acumulada en el primer semestre del año.
La decisión fue comunicada hoy a los gremios UPCN y FEGEPPBA, que representan junto a ATE a los trabajadores enrolados en la ley 10.430. La suba está conformada por un 4% correspondiente al mes de julio y una actualización salarial del 8,5% para que los empleados no pierdan frente a la inflación acumulada en lo que va del año. La actualización debía llegar en septiembre pero el Ejecutivo la adelantó.
La revisión estaba prevista en el acuerdo paritario 2019 que Vidal selló con los estatales en noviembre del año pasado, que definió una suba salarial escalonada de 4% desde enero, 4% a partir de marzo, 4% en mayo y otro 4% en julio, además de una cláusula de revisión a mitad de año y un monitoreo salarial a fin de año. El acuerdo incluyó una cláusula de ajuste automático a partir de julio en caso de que la inflación superara el 16%.
Frente a la suba galopante de los precios, los gremios ya habían pedido al gobierno que adelantara la actualización prevista para septiembre y Vidal aceptó el pedido justo ahora, en plena campaña electoral.