El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, apoyó la iniciativa del servicio cívico voluntario que creó el gobierno nacional y fue más allá al pedir por la vuelta del servicio militar en el que también incluiría a mujeres y personas discapacitadas con un argumentó vergonzoso: “A los discapacitados les daría un motivo para vivir”.
Polémico, como es su costumbre, Arroyo se refirió al servicio cívico que coordinaría Gendarmería para jóvenes de 16 a 20 años, al que calificó como una “excelente” propuesta. Y consideró que la decisión de eliminar el servicio militar obligatorio fue “un desastre para el país”.
“Todos los que lo hicimos algunas vez estamos de acuerdo en que no debía ser como era, que debía modificarse. Pero no debió haberse eliminado nunca. Fue una locura total de una manga de dementes”, dijo a la prensa. Y siguió: “Hoy pagamos las consecuencias, hay una enorme juventud que no tiene nada que hacer, que no tiene un oficio y que anda dado vueltas, en vez de estar aprendiendo a cuidar la soberanía argentina, están drogándose en un plaza o tomando cerveza”.
Cuando le preguntaron si debía ser obligatorio, el funcionario redobló la apuesta. “Y para las mujeres también. Además lo haría también para los discapacitados. Aprenderían a tener orden, a tener disciplina, en muchos casos a ser higiénicos”.
Sobre los motivos para incluir a las mujeres y discapacitados en el servicio militar, argumentó: “Si usted incluye a los discapacitados les daría un motivo para vivir, para hacer cosas un oficio. Creo que hay que ser inclusivos, no separar a la gente, sino incluirla toda y que cada uno dentro de su función pueda hacer algo”.