Con los votos de Massa, el Frente de Todos ya está en los 42 puntos en Provincia

Las balas a la gobernadora María Eugenia Vidal le están entrando todos los días. Una cosa fue su campaña en el 2015 y otra muy diferente en el 2019 con cuatro años de gestión. En la Gobernación saben qué está perdiendo las elecciones. A los 38 puntos de Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires hay que sumarle otros 4 de Sergio Massa, por lo cual la orden de la gobernadora es “esconder” al presidente Mauricio Macri. No lo piensa ella sola: los intendentes de Juntos para el Cambio ponen afiches con la imagen de Vidal y de ellos e ignoran al presidente. 

La gobernadora sabe que le entran las balas por su pésima gestión: un desastre con la educación pública, la salud, la inseguridad, los aumentos en las tarifas y el transporte que golpea brutalmente en los sectores más humildes y también en la clase media.

En el Frente de Todos lo saben y no sólo Axel Kicillof y Verónica Magario la cruzan, sino también Alberto Fernandez, Cristina Kirchner y Sergio Massa. Ayer la actual senadora le endilgó su “falta de sensibilidad” hacia los más humildes y la respuesta de Vidal fue que “me tomaría un café con Cristina Kirchner” para no abrir un nuevo frente. 

No solo eso, reconoció que hubo un mal manejo con los docentes durante 2018. “Fue un error compartido con los dirigentes gremiales”, aseveró sobre su pelea con el líder de Suteba, Roberto Baradel. “Lo que pasó con los docentes es que la propuesta paritaria era baja y después nos agarró la crisis en mayo y no podíamos ofrecer más porque no sabíamos cómo iba a venir el dólar y la recaudación”, le dijo ayer a Nancy Pazos en Crónica TV.  

Preocupada por recuperar votos de sectores medios y que no hablen de su gestión decidió opinar sobre la marihuana y dio a “entender” que las clases medias acomodadas pueden fumar pero que los pobres no. Luego de esa barbaridad trató de aclararlo en otro reportaje con una frase  naif:  “Nunca fumé marihuana, ni de adolescente, y ahora ya estoy grande para probar”. En su equipo ya le dijeron que no hable más del tema.

Vidal sabe que necesita un gran corte de boleta. La duda  es si lo podrá lograr. Hace cuatro años, ese corte se alimentó desde la lista del Frente Renovador que había obtenido un 20 por ciento. Ahora, con una elección hiper polarizada no están tan seguros. “Necesitamos que el presidente crezca un poco y que Mariu quede a 3 o 4 puntos, la única manera de descontar en octubre”, dice un integrante de su equipo político. Confían que en octubre los votos que fueron con Roberto Lavagna o José Luis Espert la apoyen a ella.

Mañana sábado, en Malvinas Argentinas, Cristina Kirchner presentará su libro Sinceramente y estarán presente Sergio Massa y Malena Galmarini. Además de intendentes de la primera sección electoral. En el Frente de Todos saben que si en la poderosa primera sección sacan una buena diferencia sobre Juntos por el Cambio, la elección estaría prácticamente ganada, ya que en ese territorio en las dos últimas elecciones hubo un empate entre ambos sectores, en parte porque es una zona donde Massa tenia influencia directa en Tigre, San Fernando y otros municipios cercanos.

Vidal sabe qué se puede ir a su casa. Por las dudas anoche en Crónica TV afirmó: “Si pierdo, en diciembre me voy a tomar unos días con mis hijos. No estaría mal 15 días sin el celular prendido.”