Que la empresa SmartMatic no participe del escrutinio provisorio en las PASO, y que se utilice el sistema tradicional para el recuento de votos, es el pedido que hizo hoy el Frente de Todos a la Justicia electoral, ante el temor de que haya un posible fraude o desinformación en la difusión de los resultados del próximo 11 de agosto.
La presentación, ante el juzgado de María Servini, solicita que “se deje sin efecto la aplicación del proceso de digitalización de los telegramas de escrutinio de cada mesa, transmisión y contabilización de los resultados provisorios”, y a la vez que se designen interventores veedores judiciales “para presenciar todos los procesos técnicos de escrutinio el día de la elección y para la realización de auditorías”.
Así lo confirmó esta mañana el histórico apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau, quien apuntó a que “el domingo a la noche la transmisión de datos que se haga refleje lo que la gente votó, lo que ocurrió en cada mesa de votación en todo el país”.
Y al fundamentar sus sospechas sobre el plan de escrutinio que el gobierno nacional modificó a pocos meses de realizarse las elecciones, dijo contundente: “No está garantizada la transparencia”.
Asimismo, detalló que existen una serie de cuestiones, además de la transmisión de datos, que aunque puedan parecer secundarias “están atadas a esta cuestión”.
“No dudamos de la Justicia electoral, del escrutinio definitivo, sí dudamos de lo que vaya a querer manipular el gobierno el domingo a la noche a partir de la tarde”, sostuvo Landau, quien explicó que lo que desde ese espacio se pretende, es que cuando se dé a conocer la información el domingo por la noche se acumule el 10 % de los circuitos del país y de cada una de las provincias: “Queremos que se pongan las cosas en su lugar, si no lo puede hacer el Gobierno, que lo haga la Justicia”.
La presentación destaca que la imagen que se genera en el scanner, ubicado en cada escuela, es de formato TIFF, y que el que llega al Correo Argentino es de formato PNG; es decir, un archivo diferente que el que salió del recuento de votos.
También recuerda la “mala reputación” de la empresa venezolana SmartMatic “a nivel mundial”, denunciada por irregularidades en Filipinas, El Salvador y Uganda y “con sospechas en Bélgica”. “La propia empresa denunció que sus sistema había sido fraguado en 2017”, destacaron en el documento judicial.
Días atrás, el precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, aseguró que teme “que el Gobierno busque manipular el escrutinio provisorio” en las próximas elecciones primarias para “meterle en la cabeza a la gente que ellos ganaron”, al tiempo que consideró que “las fallas de esa empresa son tremendas”.
Los temores del kirchnerismo derivan de los problemas que se generaron en los ensayos de la empresa informática con vistas a las PASO del próximo domingo. “Todo eso huele mal”, dijo Alberto F. en alusión a SmartMatic, agregando “me da pena que alguien como Adrián Pérez (secretario de Asuntos Políticos e Institucionales), que siempre luchó por la transparencia, defienda esto”.
El PJ comenzó a denunciar los cambios en las reglas del sistema electoral desde principios de año, cuando los decretos del presidente Mauricio Macri comenzaron a aparecer uno tras otro: el voto de argentinos en el exterior, la suspensión de las colectoras en la provincia de Buenos Aires, el voto de las fuerzas de seguridad, son algunos de los puntos que denunció el justicialismo que el macrismo intentó modificar. Pero la contratación de SmartMatic y también del software para el escrutinio a poco de realizarse las elecciones, es el punto más débil sobre el que el peronismo pone su manto de dudas.
La justicia electoral emitió un dictamen la semana pasada en el que le da la razón en parte a los reclamos que fueron presentando además del peronismo otros partidos de la oposición. Pero no se expidió sobre el sistema operativo del escrutinio.