El precandidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández cerró hoy su campaña de cara a las PASO ante una multitud en el monumento a la Bandera, en Rosario, y prometió que el objetivo de su gobierno será “darle dignidad a los que quedan al margen”.
“Soy inmensamente feliz, estoy absolutamente contento”, dijo apenas arrancó su discurso al cerrar el acto que compartió junto a su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner, y los principales candidatos del Frente de Todos en esa ciudada santafesina: Axel Kicillof, Verónica Magario, Matías Lammens, Alberto Rodríguez Saá. Y en ese marco contó que “cuando nos reencontramos con Cristina, en 2017, nos dijimos empecemos otra vez, a hacer las cosas de otro modo. Entonces empecé a hablar con Cristina nuevamente. Y lo mejor que me pasó con Cristina es que rápidamente recuperamos el afecto que nos tuvimos”. “Hay momentos en la política que necesitan otras cosas. Están todos muy preocupados por cómo me voy a llevar con Cristina, nunca más me voy a pelear con ella”, lanzó.
Luego pasó a enumerar sus críticas al gobierno que encabeza Mauricio Macri y habló en especial de los “valores” que Cambiemos dice tener pero no tiene. “Nacimos para darle dignidad a los que quedan al margen. Me dicen que Alberto habla de economía porque le conviene, pero yo hablo de valores. ¿Qué sociedad podemos tener si abandonamos a nuestros abuelos? ¿Si se caen fuentes de trabajo y no nos preocupamos?”, dijo.
“Nosotros entre los que especulan en la timba financiera y los que invierten, votamos a los que invierten y producen. Entre los empresarios que dan trabajo y los que andan comprando Leliqs, votamos a los que dan trabajo”, siguió. Y amplió: “Entre los especuladores y los que trabajan, votamos a los que trabajan. Y entre los jubilados y los bancos, elegimos a los jubilados, no tengan ninguna duda”.
También habló de la cercanía con los argentinos y con sus problemas en contraste con el gobierno. “Yo los escucho a ustedes. Sé lo que pasa. Sé lo que les pasa, porque a mí no me ponen vallas que me separen de ustedes, no tengo miedo que me abracen”, dijo.
“El primer semestre que gobernemos vamos a cambiar la Argentina, ¿saben por qué? Porque va a depender de nosotros. Porque la suerte va a depender de nosotros, no vamos a esperar que nadie venga a invertir lo que nunca trajo”, prometió. Y aseguró: “Vamos a ser nosotros los que recuperemos las fábricas, los que volvamos a encender las maquinarias y volvamos a dar trabajo. Para nosotros el futuro no es mañana. El futuro es hoy”.
Antes del cierre a cargo de Alberto, habló Cristina Kirchner quien aseguró que espera que “los argentinos vuelvan a ser felices” y consideró que los dirigentes “tienen la obligación moral, ética y democrática de ponerle fin a esta situación”.
La ex presidenta se refirió de las “penurias” que padece la sociedad por la crisis económica y le habló a los trabajadores, a los jubilados y a los estudiantes. “Necesitamos unir los esfuerzos de todos los argentinos para poder dejar atrás esto tan feo que estamos viviendo como ciudadanos”, marcó. “Nunca pensé volver a ver tanta gente o ver familias enteras viviendo en las calles”, dijo antes de advertir que “una Argentina diferente es posible”.