“La Argentina acumula rarezas. La nueva es que hacemos una gran encuesta nacional que genera que se supone que hay un presidente virtual. Y la verdad es que acá les está hablando el presidente, que sigue gobernando”. Con estas palabras, dichas en tono desfiante, Mauricio Macri arengó hoy a su tropa, cuando más de mil funcionario de Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires se reunieron en el marco del denominado “gabinete ampliado”, con la idea de analizar la dura derrota sufrida por el oficialismo en las PASO.
“El dolor que tenía el domingo cuando vi los resultados, el palazo que nos dimos electoralmente, tenía que ver con el dolor de saber que detrás de ese voto que se había ido, había sufrimiento y bronca. Pero también por el saber de que iba a traer consecuencias malas en el corto plazo para todos”, reflexionó Macri en el inicio de su discurso.
Y agregó: “Sabía que al perder nosotros el apoyo interno, iba a generar la pérdida de apoyo externo y que eso nos iba a dañar, como pasó en estas horas”.
Durante el encuentro, realizado en el Centro Cultural Kirchner, el mandatario intentó mostrarse firme y dispuesto a la lucha, de cara a los comicios de octubre, a pesar de los más de 15 puntos que les sacó el Frente de Todos: “Por más que el mundo actúa como si ya no estamos más, y ya están los que vienen y nos castigan… Tal vez el poder actúa como que nosotros ya no estamos, pero nosotros estamos acá”.
“Me siento muy orgulloso como argentino, como presidente, de que todos ustedes estén hoy acá tan comprometidos, aun desde el dolor, el dolor nos está haciendo crecer para ratificar todo esto que hemos hecho”, destacó.
En su discurso, Macri también se refirió a su patética conferencia de prensa del lunes, en la que responsabilizó al kirchnerismo por la situación de los mercados. “Mi enojo no era con la gente, sino conmigo mismo. De pensar: ¿qué pude haber hecho para que tantos argentinos que nos acompañaron en 2015 nos siguieran acompañando? ¿Qué pude haber hecho para no exigirles tanto y entender lo que ha sido este último año y medio, a partir de todos los problemas que aparecieron en abril, que transformaron llegar cada fin de mes en el Aconcagua?. Se ve que no pudimos o no encontramos la manera de que eso no golpee tanto. Y sabemos que golpeó”.
Sin embargo, advirtió que tiene “70 días para cambiar la historia” e instó a sus funcionarios a “volver a conquista la esperanza” de la gente. “Lo único que les pido que el dolor que tenemos no tiene que ser producto de nuestro ego, sino de los convencidos que estamos cerca de alcanzar una realidad que le cambie la vida a la gente para siempre”, planteó.
Asimismo, subrayó que “tenemos un problema real y concreto. La sucesión de cosas que han pasado se le ha hecho la vida muy difícil a mucha gente. Eso agota y desgasta. Llega un punto que no sabés qué cortar, qué suprimir, cómo acomodarte, cómo llegar a fin de mes, la presión de tus hijos, las necesidades. Es una experiencia que nunca la habíamos hecho. Creo que hoy tenemos un desafío gigantesco pero una oportunidad única”, admitió Macri.
Con tono más místico, continúo con su autocrítica. “Siempre dije que mi tarea era tratar de ser el último argentino en la procesión. Si yo voy detrás del último, ninguno se va a quedar en el camino. Lamentablemente fallé, no pude estar detrás del último. Voy a tratar de decirles en estas semanas que quedan hasta la elección: ‘Tomé nota. Si te exigí mucho no era porque no te consideraba, sino porque quería darte un resultado más rápido que lo que te va a cambiar la vida para siempre. Pero entiendo que tenemos que buscar otra manera de cómo seguir”.
Para el presidente, “también es importante que no olvidemos todo lo que habíamos hecho. Lo que hicimos es real. Los cambios que se hicieron son únicos y maravillosos, nunca se habían hecho. Eso existe”, indicó. Y mencionó puntualmente a “la lucha contra los narcos”.
Además, planteó que el compromiso que tienen todos los dirigentes de Cambiemos “no tiene que ver con lo personal, no tiene que ver con el dinero, no tiene que ver con la fama ni con el poder, sino que tiene que ver con el corazón, porque amamos a nuestro país”.