En su caída, Macri quiere arrastrar a Alberto Fernández, pero el candidato le aclara que ni lo sueñe

“A mí los argentinos no me invitaron a cogobernar, y de ocurrir eso no pienso hacerlo porque no es mi tarea; a mí me votaron para ser oposición, no cogobierno”. Estas palabras de Alberto Fernández cayeron como un balde de agua fría en el ánimo de Mauricio Macri: es que el presidente viene fantaseando con la idea de hacer más visible al candidato del Frente de Todos a la hora de acompañarlo a enfrentar los problemas que debe sobrellevar por estos días.

Producto de una extrema ingenuidad o bien de un perverso espíritu maquiavélico, en la imaginación de Macri aparece la imagen de un Fernández arrastrado por la crisis. En otras palabras, el pensamiento presidencial después de la paliza recibida en las PASO, sería más o menos así: “Si yo me caigo, que no sea en soledad. Y lo ideal sería que Alberto me acompañe”.

En ese juego de seducir al compañero de fórmula de Cristina Kirchner para que, a su manera, él también temine pagando los costos de este alocado torbellino en que hoy por hoy es la economía argentina, el presidente había jugado no pocas fichas.

Y fue Alberto, en diálogo con Telenoche, quien reveló que cuando días atrás hablaron por teléfono, el mismísimo Macri le pidió de ir a visitar junto a él Wall Street, es decir, el corazón mundial de las finanzas, en Nueva York, con la idea de enviarles una señal de calma y tranquilidad a los famosos “mercados”, después de su aplastante triunfo en las primarias del 11 de agosto.

Sin embargo, ahí precisó que se negó a hacerlo, porque no le parecía algo “razonable”. “Eso es lo que él me pidió. Por eso les dije a Guillermo Nielsen y Emanuel Álvarez Agis (sus asesores en economía) que salieran a explicar algunas cosas que se podían malinterpretar”.

Y como para despejar dudas sobre su postura, subrayó: “Macri me dijo que le parecía razonable que yo fuera con él a Wall Street. Yo le dije que no me parecía nada razonable. Yo sólo soy un candidato a presidente”.

Para fundamentar su negativa, agregó: “Los que me votan son los argentinos, y a ellos les tengo que explicar lo que debo hacer. Si algún día los argentinos me eligen presidente me contactaré con el mundo, del que Argentina es parte y con el que tendremos que trabajar. Pero ahora no es el momento”.

Mientras tanto, y toda vez que lo entrevistan, él advierte que “no hace falta cogobierno”, ya que “Macri es el presidente”, insistiendo con la idea de que no está a su alcance resolver hoy los problemas de la economía, dado que quien conduce los destinos del país no es él.

Eso sí, aseguró que seguirá dialogando con el actual jefe de Estado “todas las veces que sea necesario”, aunque puso en duda la posibilidad de mantener una charla cara a cara: “No creo que haga falta. Lo que estoy tratando de preservar es la autoridad presidencial, porque si el presidente necesita que un candidato salga a explicar lo que está pasando, es un problema para el presidente”.

En tanto, asegura que no tiene problemas “en ayudar” a Macri para que termine su mandato, pero que no está obligado a consensuar políticas que, desde su perspectiva, implicarían un tácito cogobierno.

Por su parte, el candidato a diputado nacional por el Frente de Todos y ex embajador del Vaticano, Eduardo Valdes, aseguró que Macri “quiere una foto” con su rival Alberto Fernández para “dar la impresión de cogobierno” en el marco de una crisis cambiaria.