La gobernadora María Eugenia Vidal decidió postergar sin fecha el paquete de medidas antidevaluación que había prometido el 12 de agosto, el día que habló de su derrota por 18 puntos frente al candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof.
El anuncio quedó suspendido por el agujero fiscal que le generó a la Provincia la quita del IVA a los alimentos de la canasta básica. Debido a esa medida anunciada por Mauricio Macri para intentar recuperar algunos votos de la clase media, le significará al gobierno provincial unos 4 mil millones de pesos. Justo esa cifra es la que Vidal pensaba destinar en el paquete de medidas bonaerenses.
Los paliativos que había planeado junto con Hernán Lacunza, cuando aún era su ministro de Economía, incluían el lanzamiento de nueva línea de crédito para PYMES, un bono para estatales y el diferimiento de impuestos para las pymes y la población en general.. También estudiaban una suba de las jubilaciones mínimas, la actualización por inflación de los programas sociales Más Vida, Un Vaso de Leche y los cupos del Servicio Alimentario Escolar, una nueva disposición para ayudar a los deudores de créditos UVA.
Por ahora, todo quedó en stand by. Es que al rojo que le generará la quita del IVA se le sumará el gasto que le demandarán los reclamos salariales que comenzaron a acumularse apenas ocurrió la devaluación post PASO. Médicos, docentes, estatales y judiciales reclaman que aplique la cláusula gatillo mensual y que otorgue un bono como el que decidió Macri para los estatales nacionales, como medidas para atenuar la pérdida de poder adquisitivo. El Ejecutivo por ahora no dijo si accederá o no.