La guerra Macri-Vidal y la vuelta a los timbreos

Marcos Peña, el otro yo de Mauricio Macri, horas después de la movilización a Plaza de Mayo, ya había organizado la “nueva estrategia” de campaña para las elecciones de octubre. “Fracasamos con el WhatsApp y la Big Data, volvamos al timbreo y la calle”, dice el ex jefe de Gabinete. En una charla con La Nación, Peña adelantó que “no tengo dudas de que nos faltó más territorio, falto más calle, más militancia de todos, volver a las fuentes”.

La idea es salir el próximo sábado a los timbreos en todo el país. Aprovechar lo que ellos llaman la ola del último fin de semana. El presidente está entusiasmado y ya decidió ir este miércoles a Pergamino, un municipio donde en el año 2017 habían sacado el 50% y más de 26 puntos a Unidad Ciudadana pero que en las PASO de hace dos semanas  Juntos para el Cambio sacó 41% sobre 37% del Frente de Todos. “Ahí podemos recuperar votos”, dice el presidente.

No todo es alegría en el oficialismo. La gobernadora no mando ningún saludo a la multitud de Plaza de Mayo ni al presidente Macri. Mantuvo silencio y recién ayer agradeció a quienes se movilización en La Plata. “Gracias a todos por esta caricia al alma. Pondremos todo de nosotros para ser mejores, escuchar, aprender de nuestros errores y seguir construyendo un país de consenso y de diálogo; el país de nuestros abuelos donde la diversidad era un valor y no un obstáculo”, expresó Vidal sin ninguna mención a Mauricio Macri.

La gobernadora ya no solo tiene bronca contra el presidente, sino ha dejado trascender desde su equipo político que el año que viene va por el PRO, dejando afuera a Macri de la conducción. Vidal sabe que perdió las elecciones en la provincia de Buenos Aires, solo aspira a intentar achicar un poco la diferencia y que sus candidatos a intendentes se recuperen para tener más lugares en la ubicación de su gente que hoy trabaja en la Gobernación. “Tenemos que ubicar a nuestra gente y los queremos en los municipios nuestros ya que en la ciudad con Larreta no habrá espacio con todos los que quedaran afuera del gobierno nacional.

El presidente trabajará en la estrategia de llegar al balotaje. “Necesitamos 4 puntos más y que Alberto baje de los 49 a los 44,5% y poder ir a segunda vuelta”, dicen en la Jefatura de Gabinete. Desde el equipo de Vidal consideran que es imposible, que siguen sin ver la realidad. Como ejemplo recuerdan que hay lugares del conurbano donde el Frente de Todos sacó casi 80 puntos y el gobierno un 10%. “La gente nos castigó y voto con el bolsillo, no quisimos ver la desocupación, los aumentos de tarifas y los bajos sueldos”, dice en estricto off, un alto funcionario de la gobernadora y agrega: “Ya es tarde para volver al contacto con la gente, hay que barajar y dar de nuevo para el próximo año”.