En la misma línea que lo hizo primero con intendentes y luego con legisladores provinciales, María Eugenia Vidal bajará línea mañana a su gabinete ampliado y también a los candidatos “sin tierra” que buscan dar pelea en distritos gobernados hoy por el peronismo pero que también fueron derrotados el 11 de agosto.
El encuentro se realizará a las 9.30 en el SUM de la Gobernación. Allí, Vidal le hablará a los 500 funcionarios que integran su equipo de gobierno -incluidas las terceras y cuartas líneas- con el mismo mensaje que usó la semana pasada: “hay que escuchar más a la gente” y hay que “redoblar los esfuerzos” de cara a las elecciones generales para intentar ganar.
La misión es dificilísima: debe descontar 18 puntos de diferencia que le sacó su rival, el candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof. Esa diferencia se ampliará en el escrutinio definitivo que está realizando la Justicia electoral y que estaría pronto a conocerse.
La semana pasada, Vidal recibió primero a los intendentes de Cambiemos y luego a diputados y senadores propios. Hubo catarsis, culpas al gobierno nacional y a Mauricio Macri por la macroeconomía y también un pedido para despegarse en la campaña de cara octubre y hacer todo lo posible -incluido el corte de boleta- para intentar retener los distritos en los que hoy gobierna Cambiemos. Hay que recordar que el resultado catastrófico del 11 de agosto hizo que sólo 3 intendentes ganaran en el Conurbano.
Después de bajar línea a su equipo, Vidal se juntará con los candidatos “sin tierra”, quienes también fueron arrasados por la ola de votos peronistas. Entre ellos, dos ministros que probaron suerte como Santiago López Medrano (Desarrollo Social) en San Martín que quedó 16 puntos abajo y Alejandro Finocchiaro (Educación de la Nación) en La Matanza que perdió por 40 puntos.