El Tribunal Oral Federal 3, que lleva el juicio en contra de los empresarios por presunta defraudación, ordenó la excarcelación de Cristóbal López y Fabián De Sousa, presos desde el 2017, pero continuaran detenidos por la causa de las fotocopias que lleva adelante el juez Claudio Bonadio, que hasta ahora se opone a su liberación.
El TOF 3 los excarceló porque entendió que hubo un cambio sustancial en la situación de ambos como consecuencia de un fallo de la semana pasada que resolvió que la maniobra que se les adjudicaba y que había motivado las detenciones en realidad no existió. Ese fallo, citado por la defensa de los empresarios en el pedido de hoy, sobreseyó a ambos en un expediente en el que estaban acusados de haber vendido acciones suyas del Grupo Indalo en un supuesto intento por obstruir la labor de la Justicia.
El fallo que sostiene que esa supuesta maniobra que se había denunciado no existió fue firmado por la jueza federal María Eugenia Capuchetti el 13 de septiembre pasado y no fue apelado por la fiscalía. Es una decisión determinante en la situación de ambos detenidos porque el argumento central para su prisión preventiva fue la sospecha de que habían intentado sustraer su empresa del accionar de la Justicia, que los había inhibido.
Cuando detectó esa supuesta maniobra, el juez federal Julián Ercolini, que fue quien dictó las prisiones preventivas, dispuso que otro juez investigara si había existido un delito. Fue así como se inició el caso que instruyó Capuchetti.
López y De Sousa están siendo juzgados por el Tribunal Oral Federal 3 en un juicio oral y público por retener impuestos a los combustibles por 8000 millones de pesos, medida ordenada por el presidente Mauricio Macri, pero ya los peritos de la Corte, afirmaron que no habia ninguna deuda con el fisco, pese a la denuncia de la AFIP ordenada por el gobierno.
En el escrito de la excarcelación de De Sousa, la defensa afirmó: “Como puede apreciarse, ha quedado objetivamente demostrado, en el marco de una resolución judicial pasada en autoridad de cosa juzgada, que el argumento que invocó el Dr. Ercolini para privar de su libertad a nuestro defendido es absolutamente falso, ya que jamás se engañó a nadie y nunca se vendieron las acciones del Grupo Indalo”.
La defensa alegó además que la jueza Capuchetti había escrito que las operaciones sospechadas “no tuvieron como finalidad el incumplimiento de las medidas que pesaban sobre las sociedades cauteladas” y que había destacado que la “hipótesis inicial” que se investigó en la causa fue refutada por las pruebas reunidas.
1 comentario
Ahh quemiedo que lo recusen y ya , bonadio esta en el horno