La intendenta de La Matanza y candidata a vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos, Verónica Magario, fue la anfitriona junto al diputado nacional y candidato a sustituirla como intendente, Fernando Espinoza, del más multitudinario acto de presentación del libro “Sinceramente” que haya hecho hasta ahora Cristina Fernández de Kirchner. Una 140 mil personas vieron y escucharon en pantalla gigante a la candidata a vicepresidenta desde la playa de estacionamiento de la Universidad Nacional de La Matanza.
Tras el discurso de Cristina, Magario aseguró que “nuevamente veo alegría y ganas de poder encontrar un camino todos juntos”. Magario enfatizó que “va a ser posible reflotar el trabajo, vamos a trabajar en educación y salud, porque queremos poner esta Provincia de pie, reactivarla”.
Además, la candidata a vicegobernadora quiso dejar un mensaje de esperanza y al mismo tiempo de realidad, de cara a lo que será la tarea que enfrentarán los nuevos gobiernos nacional y provincial. “Frente a esta situación decimos que va a llevar tiempo, pero se cambiará el rumbo. Es hora de revertir ese círculo y empezar a construir trabajo para todos. Eso se va a haciendo de a poco. No va a ser mágico, de la noche a la mañana”, remarcó.
Por su parte, el diputado nacional y candidato a Intendente de La Matanza, sostuvo: “Cristina nos trajo a todos una verdadera primavera de esperanza con sus palabras. Desde La Matanza para toda la Argentina, Cristina nos demostró que hay un camino para volver a poner al país de pie”, enfatizó Espinoza.
Además, resaltó que “este acto demuestra lo que les pasa a los argentinos. Los argentinos quieren un cambio de gobierno para volver a tener esperanza y sueños. La primavera es renacer y está renaciendo la Argentina. Vamos a construir con todos los sectores de la sociedad, porque ahora de verdad nos dejan una pesada herencia. Varias generaciones van a tener que pagar esta deuda externa que generó el Gobierno de Macri. Pero nada es imposible cuando tenés una sociedad unida y eso es lo que Alberto Fernández y Cristina predican todos los días”.