“Vuelvo vencido a la casita de mis viejos”. Como en el tango de Julio Sosa, la gobernadora María Eugenia Vidal volverá el 10 de diciembre a la casa de sus padres Susana y José Luis en Haedo, partido de Morón, con sus tres hijos. Es que, desde que se separó y vendieron la casa en común que tenían con el intendente Ramiro Tagliaferro, la mandataria ya no tiene vivienda propia.
Por esta razón y a sabiendas de que será imposible remontar 18 puntos en octubre, Vidal ya se prepara para abandonar la Base Aérea que hizo refaccionar en 2016 -por un valor de más de 600 mil pesos- a pocos meses de llegar al poder. Pese a que su cargo incluye residencia oficial en La Plata, la mandataria nunca quiso vivir allí bajo la excusa de no mudar a sus hijos de escuela ni alejarlos de sus amigos.
Al volver al llano, Vidal volverá a la casa de sus padres con sus hijos, mientras consigue un departamento en Capital o provincia para alquilar e instalarse definitivamente. Desde allí comenzará a trabajar en la bases de su futuro político, el postmacrismo, sin Mauricio Macri.
En su entorno remarcan que la gobernadora se irá de la función pública “más pobre” de lo que llegó justamente porque no tiene casa propia ni auto y los ahorros no le alcanzan para comprar una propiedad. La única casa que tenía declarada a su nombre era la que compartía con Tagliaferro, padre de sus hijos. Pero al separarse, a comienzos de 2016, la vendieron y cada uno se quedó con la mitad del dinero de esa operación. Vidal guardó los dólares en una caja de ahorro, pero pese a que ganó con la devaluación, todavía no llega a comprarse algo.
2 Comentarios
Bueno Macri seguro le presta alguna. Tanto que hizo en contra de todos esto no es nada , seguro que mas de un bonaerense se quedo sin nada por su culpa.
Jajajaja, hagamos una vaquita, para la pobre hada buena, que tanto se sacrificó por los desagradecidos bonaerenses jajajaja