Los intendentes de Cambiemos ya no lo disimulan más: la estrategia de cortar boleta que arrancó solapada hoy ya es oficial en los distritos que quedaron complicados en las PASO. Afiches, videos y pintadas: todo vale para intentar salvarse. En Pilar, Lanús, Quilmes, Tres de Febrero y hasta en Morón, los jefes comunales se cortaron solos y dejaron de militar la boleta de la gobernadora María Eugenia Vidal y del presidente Mauricio Macri.
En Morón, Tagliaferro inundó al ciudad con afiches y también con pintadas que rezan: “Ramiro 2019”, Lista 135, el dibujito de una tijera y la palabra “corte”. Aunque el día que cumplió años, el jefe comunal aseguró que los bonaerenses “no podían perderse a Vidal”, en la práctica no hace nada para que la voten. En toda la publicidad electoral que desplegó en la ciudad, no hay menciones ni a ella ni a Macri y no siquiera a Cambiemos. Hasta decidió quitar el color amarillo para ver si logra repuntar.
En las PASO, Tagliaferro perdió 36 a 43 frente a su antecesor, Lucas Ghi, quien ganó cómodamente la interna frente a Oscar Solito. En el conteo provisorio, Ghi obtuvo 13 mil votos más que Tagliaferro.
No es el único: los intendentes de Quilmes, Tres de Febrero, Lanús y Pilar también perdieron frente a los candidatos peronistas. En algunos casos lo hicieron frente a la sumatoria de todos los que competían en interna, lo que les da esperanza de pelearla en octubre. En otros, el propio intendente hasta sacó menos votos que quien finalmente será su competidor. Sólo Jorge Macri (Vicente López), Gustavo Posse (San Isidro) y Jaime Méndez (San Miguel) ganaron y se pusieron a resguardo de la ola de votos en contra que pasó por encima al resto.
En Lanús, contra lo que se esperaba, Néstor Grindetti quedó 13 puntos abajo de sus cuatro rivales del Frente de Todos que le ganaron 47 a 34, pero fue el candidato más votado. Sacó 98 mil votos contra los 62 mil que obtuvo Edgardo Depetri, quien será finalmente su rival en las elecciones generales. Pero las cuatro listas peronistas cosecharon en total 137 mil votos. De cara a octubre, Grindetti ya hace campaña local centrada en el corte de boleta. Hasta hizo circular desde las redes oficiales del Municipio un video donde se eñsena a cortar boleta.
En Quilmes, Molina también se despegó del amarillo y de Vidal y Macri. Los afiches lo muestran solo, sin ni siquiera referencia a Cambiemos. Lo mismo hizo Diego Valenzuela en Tres de Febrero, cuyos carteles son azules y naranjas y solo tienen su nombre.
El triunfo arrasador del Frente de Todos dejó un panorama local más que preocupante para Cambiemos: si se repite en octubre, el peronismo pasaría a controlar 87 municipios de los 135 en diciembre, contra los 62 que tiene hoy; mientras que el oficialismo retrocedería de los 69 actuales a 45 y perdería distritos clave del Conurbano que conquistó en 2015.