El intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, no sólo perdió el domingo sino que ahora deberá enfrentar una interpelación en el Concejo Deliberante y rendir cuentas por la crisis sanitaria que vive el hospital local.
La interpelación fue aprobada el lunes por el Concejo Deliberante con el objetivo de que el jefe comunal de Cambiemos “rinda cuentas de la situación sanitaria y la grave crisis que atraviesa el Hospital Municipal de Morón por la falta de insumos básicos y la restricción en la atención”.
Tagliaferro afrontó antes de la eleccción una causa penal por “incumplientos de los deberes de funcionario público” por el reparto de comestibles, chapas y colchones a cambio de votos.
El intendente cayó frente a su rival del Frente de Todos, Lucas Ghi, por tres puntos de diferencia. De esta manera, el ex intendente sabbatellista volverá a asumir al frente del gobierno local que condujo hasta 2015.