El Gobierno no pudo disimular hoy su malestar ante la tregua de reclamos que plantearon algunos sectores sindicales, ante la próxima asunción de Alberto Fernández como presidente: “Tiene que ver con opiniones políticas de los sindicalistas que jugaron abiertamente con la fórmula que resultó ganadora. Por lo tanto, uno entiende sus declaraciones en función de ese apoyo político”, dijo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Después de la reunión de gabinete nacional, el funcionario reconoció que al gobierno de Mauricio Macri le “hubiese gustado” tener también ese apoyo gremial y, de haberse dado, “hoy tendríamos mejores condiciones laborales, seguramente”.
En tanto, aseguró que el diálogo de la gestión de Juntos por el Cambio con el sindicalismo fue “permanente y constante”, pero reconoció que no alcanzó para las reformas laborales que hubiera querido impulsar la administración saliente.
En tal sentido, agregó, cuando se inicia el último mes de su gestión, que “se necesitan consensos políticos para ir al Congreso a hacer los cambios necesarios en materia laboral. Claramente no va a haber nunca coincidencia plena. Pero no hay que discutir desde la ideología, pensando que todos los cambios van en contra de los trabajadores o de los sindicalistas”.
“Nos hubiese gustado un poco de ese apoyo político para comprender y ayudar a comprender las transformaciones que tendríamos que haber hecho en el marco regulatorio del mundo laboral, especialmente en marzo, cuando presentamos el proyecto de ley de blanqueo, y la posibilidad de bajar los costos extralaborales que de alguna manera generaban baja empleabilidad al sector empresario, y en especial a la falta de generación de empleo formal”, dijo Sica.
En sus declaraciones, el ministro apuntó a las primeras señales que la CGT le viene dando a Fernández para sus primeros días en el Gobierno. Andrés Rodríguez, el jefe de UPCN, dijo en las últimas horas que no exigirá un bono navideño a fin de año por la crisis económica. El mensaje del sindicalista, que es el número tres de la CGT, se interpretó como una señal de respaldo al Frente de Todos.
Mañana, la central obrera recibirá a Fernández en la sede Azopardo, en un encuentro que buscará escenificar la unión de las filiales obreras y la buena sintonía con el presidente electo.
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Y con quien queres que juegue pelotudo, si Uds no le ponen mas guita…!!!!