Cuatro años después, el fantasma del traspaso de mando de Cristina Kirchner a Mauricio Macri parecer volver a repetirse. En aquella oportunidad, el presidente y los medios hegemónicos cayeron sobre la ex presidenta que había planteado respetar la Constitución Nacional y entregar el bastón en el Congreso ante la Asamblea Legislativa. Macri se opuso por temor a que recibiera más aplausos que él. Un psicólogo diría un problema de inseguridad personal.
Cristina Kirchner, vapuleada en aquel tiempo como “antidemocrática” explicó en su libro Sinceramente lo que sucedió en esos días:
“Por esos temores, aquel 10 de diciembre él se perdió algo que es esencial: la simbología de un acto de triunfo político expresado en su máximo grado institucional. Porque, ¿qué otra cosa era sino ese traspaso de mando?” “Quien se asumía como representante y significante de lo nacional, popular y democrático le entregaba el gobierno a quien había llegado en nombre del proyecto neoliberal y empresarial de la Argentina, más allá del marketing electoral cazabobos”.
“Muchas veces, después del balotaje, pensé en esa foto que la historia finalmente no tuvo: yo, frente a la Asamblea Legislativa, entregándole los atributos presidenciales a… ¡Mauricio Macri!”· “Es más, ya había imaginado cómo hacerlo: me sacaba la banda y, junto al bastón, los depositaba suavemente sobre el estrado de la presidencia de la Asamblea, lo saludaba y me retiraba”.
“Todo Cambiemos quería esa foto mía entregándole el mando a Macri porque no era cualquier otro presidente. Era Cristina, era la ‘yegua’, la soberbia, la autoritaria, la populista en un acto de rendición”. “Este episodio, sin embargo, fue revelador del grado de odio y de una manipulación judicial inédita que despuntaba en Argentina; pero, sobre todo, de lo que Mauricio Macri y quienes lo acompañaban estaban dispuestos a hacer”.
Por estas horas, sucede lo inverso. El presidente Macri no quiere ir hasta el Congreso, sacarse la banda presidencial y entregar el bastón de mando por temor propio. De allí que quiere hacer el traspaso en la Casa Rosada, lejos del Congreso.
Fernández ya aviso que lo quiere en la Asamblea Legislativa como lo hizo Néstor Kirchner y Cristina. El presidente electo rechaza de plano una transición atada a los tiempos y decisiones de Macri. Ayer se lo confirmó a unos pocos colaboradores. Desde la Jefatura de Gabinete afirmaron en las últimas horas que aceptarán el pedido de Fernández.
En las últimas semanas se conoció una versión totalmente diferente del “relato” macrista. El orfebre Juan Carlos Pallarols reveló que uno de los motivos por el que el presidente Mauricio Macri no habría aceptado el bastón presidencial que él fabrica tradicionalmente fue porque sospechaba que ese símbolo de poder tuviera “una macumba” de Cristina Kirchner.
“Un día me llama una persona que dice ser gobierno entrante, yo nunca lo pude comprobar, y me pregunta si yo le había prestado el bastón a la presidente Kirchner para hacer una macumba”, contó el artesano. “No sabía si reírme u ofenderme”, contó el orfebre en un reportaje a La Nación TV+ y agregó: “Nunca quise contarlo así, pero a la verdad la gente la tiene que saber”.
Macri finalmente decidió que el bastón sería fabricado por el orfebre Damián Tessore, rompiendo una tradición de décadas.
1 comentario
Como tiene que ser..la nacion,un pais dan confianza a sus diputados, senadores,por intermedios..de votos..esa es la forma democraticamente..que un ciudadano..entrega a otro..ciudadano..elegido por la mayoria..de un pais.