“La cosecha muestra resultados que han sido inferiores a los esperados”, reconoció el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, a la hora de hacer un balance sobre la economía en tiempos del gobierno de Mauricio Macri, y la pesada herencia que ahora sí quedará para Alberto Fernández.
“En términos de bienestar, hay recesión, subió la pobreza y la inflación pasó del 30 por ciento inicialmente al 55 por ciento para fin de año”, dijo el funcionario al presentar su balance de gestión, a dos semanas de la asunción del gobierno del Frente de Todos.
“Si bien la pobreza y la inflación son dos números que no han sido inferiores a los esperados, han empeorado, hay otros números buenos y menos visibles. Por ejemplo, la deuda ha crecido, pero es fruto del déficit del pasado. Y si ahora estamos llegando al equilibrio fiscal primario, en el futuro la deuda no va a crecer”, explicó.
En tanto, asumió como un error la intención de “bajar la inflación, corregir el atraso del dólar y las tarifas y crecer al mismo tiempo”, porque, dijo, “son cosas contrarias entre sí”.
Para Lacunza, “gracias a la Asignación Universal por Hijo (AUH), no hubo un deterioro marcado de la distribución del ingreso” en los últimos años, y admitió que no se crearon los empleos necesarios para bajar la tasa de desocupación: “Se deterioró la calidad de empleo”, afirmó el ministro sobre el mercado laboral.
“No hay una panacea por delante”, cerró Lacunza. “Hay luces y sombras. Y hay oportunidades que se construyeron en este gobierno. Ahora le toca al que llega recuperar la credibilidad de los mercados y el crédito para aprovechar estos pilares”.
El ministro afirmó que durante el período macrista no hubo destrucción neta de puestos de trabajo, aunque sí admitió que hubo un deterioro en la calidad del empleo por la incorporación de mucho cuentapropismo y empleo no registrado al mercado laboral.
Y para completar el panorama, Lacunza reconoció que “en el último año y medio hubo un deterioro del salario real de casi 10 puntos porcentuales, por lo que el mercado laboral ajustó por precio, no por cantidad”.