Por Alfredo Silletta. Los grandes medios hegemónicos qué durante cuatro años recibieron una gigantesca pauta publicitaria de la Gobernación de la provincia de Buenos Aires, todavía no pueden digerir que Axel Kicillof le ganara ampliamente las elecciones a María Eugenia Vidal y que se empiece a saber que su gestión deja “tierra arrasada” entre los bonaerenses.
Luego del “Señora María Eugenia, toc toc, soy la Historia necesito que sea presidenta” de Pablo Sirven, el secretario de Redacción de La Nación, José Del Rio, la entrevistó ayer en un evento sobre “Mujeres líderes”, donde como era de prever, tituló la nota “Enfrentar a mis hijos es más difícil que a los barones del conurbano” y la muestra como la mujer angelical que luchó contra “las mafias”, pero que ahora se va a dedicar a cuidar a sus hijos y que en marzo tiene que salir a buscar trabajo para poder alimentarlos.
Durante todos estos años mostraron a la gobernadora como que enfrentaba a los “barones del conurbano” pero los dos ejemplos más emblemáticos trabajaron para ella. El primer caso es Jesús Cariglino, quien durante décadas gobernó el municipio de Malvinas Argentinas y que desde el 2015 fue derrotado por Leonardo Nardini, un joven de 35 años. No solo fue derrotado hace cuatro años, sino que la gobernadora lo volvió a elegir en las pasadas elecciones de 2019, donde perdió por más de 40 puntos frente a Nardini.
El segundo caso emblemático es su ministro de gobierno, Joaquín de la Torre que maneja con mano de hierro desde el año 2007 el municipio de San Miguel. De la Torre, además fue uno de los abogados que firmó una solicitada a favor del genocida Jorge Rafael Videla.
Habla de barones del conurbano cuando en forma despótica nombró como Procurador General de la provincia de Buenos Aires, a su secretario Julio Conte Grand para que controle y “apriete” a jueces y fiscales que no le responden.
Como si fuera poco, eligió a dirigentes muy cuestionados, como al diputado Manuel Mosca para presidente de la Cámara de Diputados, hoy con graves denuncias de abuso sexual contra el personal de la Cámara. Por otra parte, eligió como Jefe de Gabinete a Federico Salvai. Quizás sea bueno recordar lo que escribía Jorge Asís en su portal a mediados de 2017 cuando en Cambiemos hablaban de los bolsos de López: “Tal vez pronto resulte levemente prioritario detallar los perfiles menos presentables de los manejos del Premier Federico Salvai. Así sean manejos falsos. O a los datos relativamente pintorescos de la paciente distribución del contenido espiritual de las valijas que sistemáticamente, según nuestras fuentes, se generan”.
Pero más allá de los nombres, con los que se rodeo la gobernadora, quizás la mayor preocupación sea su deficitaria gestión. Abandono de la salud, hospitales en ruinas, un desastre en la escuela pública con muertes de docentes como sucedió en Moreno, una deuda millonaria en dólares, una Banco Provincia cerca de la quiebra, cierre de fábricas en toda la provincia, desocupación, asesinatos de adolescentes por parte de la Bonaerense en San Miguel del Monte, un abandono en todas las áreas y deudas tremendas como las que deja con los proveedores de IOMA de más de seis meses. Eso, sin contar las denuncias por las que tendrá que responder en la Justicia: aportes truchos, sobreprecios en obras escolares y la más grave realizada en estos días por la Corte Suprema sobre supuestos desvíos de fondos públicos destinados a obras del Poder Judicial que nunca se concretaron.
De todo esto no preguntó La Nación, solo se preocupó en mostrar a su publico que Mariu es la “familia Ingalls”. Pero después de cuatro años de una pésima gestión los bonaerenses que padecieron su gobierno le respondieron en las urnas “nunca más”.
1 comentario
No vuelvas mas Vidal , dejà a los bonaerenses en paz . Ya bastante daño nos hiciste .