En los próximos días, el fiscal Juan Pablo Curi deberá expedirse sobre la aceptación o el rechazo para que el espía y falso abogado Marcelo D’Alessio pueda acogerse a la figura de arrepentido para mejorar su situación judicial, teniendo en cuenta que se trata de uno de los principales implicados en la causa de espionaje ilegal que compromete a funcionarios y legisladores macristas.
Mientras hoy el imputado fue trasladado desde el Hospital Penitenciario del penal de Ezeiza a la Fiscalía federal de Dolores, a lo que apunta D’Alessio en su declaración es buscar convencer al fiscal Curi para que lo acepte como arrepentido.
Sin embargo, desde fuentes judiciales aclaran que “la cuestión no será sencilla”, ya que el funcionario judicial hasta “ahora alineado con la estructura política–judicial–mediática que tiene sede en Comodoro Py, ya rechazó a los dos que hasta el momento pidieron ser arrepentidos”.
Según precisa Página/12, para acogerse a esa figura, D’Alessio tiene que reconocer el delito e incriminar a alguien que esté “por arriba”, pero en ese punto “podrían aparecer las discrepancias: él dice que también ayudar a ordenar las piezas de un rompecabezas es un aporte a un expediente . Y en eso pondría el acento el falso abogado: los vínculos con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y quién ocupó cada lugar, en una especie de organigrama, en las operaciones de inteligencia ilegal que puso en marcha”.
Mientras, algunas versiones indican que D’Alessio tratará “de preservar tanto al fiscal Carlos Stornelli como al periodista Daniel Santoro”, pero otros afirman que “involucrará a todos, aunque principalmente a los dos comisarios, Ricardo Bogoliuk y Aníbal Degastaldi, supuestos nexos con la AFI y a las tres legisladoras de la Coalición Cívica: Elisa Carrió, Paula Olivetto y Mariana Zuvic”.
Por su parte, el abogado de D’Alessio, Claudio Fogar, viene estudiando la presentación de hoy desde hace un mes. El jueves pasado consiguió los tres escritos del descargo que presentó el Stornelli ante el juez Alejo Ramos Padilla.
La realidad es que habrá que tener mucho cuidado con D’Alessio porque ranquea entre los mayores difusores de cargos, títulos y acusaciones falsas, al mismo tiempo que extorsionó a quienes le pasaban cerca.
De manera que deberá chequarse con pruebas todo lo que diga. Eso sí, de sus celulares y computadoras salieron intercambios reales con Stornelli y los otros imputados de los que surgen el armado de evidencias falsas, investigaciones ilegales y espionaje violatorio de la ley.