Tras negociaciones frenéticas a lo largo de todo el día, finalmente la Legislatura bonaerense eligió ayer a sus autoridades: Axel Kicillof tendrá la conducción de ambas cámaras pero debió ceder parte del control a la gobernadora María Eugenia Vidal, justo en momentos en que sufre la fuga de cinco legisladores de su bloque.
El Frente de Todos se quedó con la presidencia y la vicepresidencia de la poderosa Cámara de Diputados, en donde impuso a Federico Otermín, legislador que responde al lomense Martín Insaurralde, y a Carlos “Cuto” Moreno, hombre de extrema confianza de Kicillof, como vicepresidente, y se garantizó así la gobernabilidad del nuevo gobierno.
Sin embargo, por presión de Cambiemos -que pretendía el lugar de Moreno ya que tiene “doble firma”- es decir que controla los expedientes que firma la presidencia- , el peronismo terminó otorgándole a la flamante oposición la vicepresidencia primera pero con poder de firma, previo cambio del reglamento de la cámara. En ese lugar, Vidal postuló a Adrián Urreli, diputado que responde al intendente de Lanús, Nestor Grindetti. De esta manera, a partir de ahora, Diputados tendrá tres autoridades que controlarán cada expediente administrativo y legal que se genere en esa casa de leyes. Las autoridades se completan con el massista Rubén Eslaiman como vice 2° y Santiago Nardelli como vice 3°.
La negociación, que fue ardua y demoró el inicio de la sesión en la que asumieron los diputados electos, se dio en medio de la sangría del bloque de Cambiemos. La nueva oposición contaba con 44 diputados contra los 45 del Frente de Todos, pero ayer por la mañana los diputados Guillermo Bardón, Martín Domínguez Yelpo (cercanos a Emilio Monzó), Walter Carusso y Fernando Pérez (responden al intendente de San Isidro, Gustavo Posse) anunciaron que dejaban el bloque para conformar uno propio llamado “Cambio Federal”, mientras que un rato después otra legisladora, Natalia Sánchez Jaúregui, anunció que también se va y creará el unibloque del Partido Fe. De esta forma, el bloque de Cambiemos quedará con 39 bancas y podría replicar esa división también en la cámara alta.
En el Senado, en tanto, Kicillof apeló a una jugada de ajedrez para garantizarse la línea de sucesión. Eligió a la senadora Teresa García como vipresidenta primera de la cámara, un cargo clave ya que oficiará de gobernadora interina hasta mañana cuando asuma Kicillof. García fue elegida como ministra de Gobierno bonaerense y jurará el jueves, por lo que pedirá licencia en su banca pero no renunciará sin embargo a ese cargo por debajo de Verónica Magario. De este modo podrá volver a ocupar el cargo en caso de que necesite activarse el mecanismo de reemplazo de las autoridades del Ejecutivo.
La vicepresidencia segunda lugar del Senado quedó en manos del radical Alejandro Celillo, en representación de Cambiemos, que tendrá un lugar importante en el manejo de la cámara. En tanto, Luis Vivona (legislador cercano a los intendentes del PJ) fue elegido como vice 3°, el “lilito” Andrés De Leo como vice 4° y la pichettista Claudia Rucci, como vice 5°.