Por Alfredo Silletta. En una llamativa editorial de Miguel Wiñazki, el editorialista de los sábados en el diario Clarín, plantea su preocupación por la simbología del peronismo, por haber vuelto a iluminar el mural de Evita en el ex ministerio de Obras Publicas y un ataque feroz a los que cantan la Marcha Peronista, especialmente luego que la dirigencia la cantara tanto en el Congreso de la Nación, cuando asumió Alberto Fernández, como en la Legislatura provincial, cuando asumió Axel Kicillof.
Dice Wiñazki que “no se entiende” que en este siglo se siga cantando “ese varón argentino…el primer trabajador”, una marcha anacrónica. Y agrega que es una loa al “verticalismo marcial”. Por último afirma preocupado que ahora se agregó un nuevo párrafo: “Resistimos en los ‘90, volvimos en 2003, junto a Néstor y Cristina, la gloriosa JP”y sigue como siempre: “Perón Perón qué grande sos”.
En realidad, es ridículo cuestionar la letra de la Marcha Peronista como nadie discutiría la letra de La Marsellesa: “¡A las armas, ciudadanos! / ¡Formad vuestros batallones! /¡Marchemos, marchemos!/ ¡Qué una sangre impura/ inunde nuestros surcos!”
La Marcha peronista es una canción de amor, del pueblo al líder, que les dio dignidad, libertad, trabajo, aguinaldo, derechos laborales, vacaciones y sentido a la vida de los trabajadores que salieron del subsuelo de la Patria para ser ciudadanos de primera clase.
La marcha nació entre los obreros que empezaron a cantar algunas estrofas en sus actos gremiales y en algunos partidos de futbol y fue recién en 1948 que Eva Perón y el ministro de Educación, Oscar Ivanissevich, le dieron forma definitiva. Luego fue grabada por Hugo del Carril con la orquesta del Teatro Colón en 1949.
Los gorilas no entienden porque la gente canta la Marcha Peronista, la misma que intentaron prohibir en 1956 con el decreto 4.161 de la Dictadura Militar. Pese a la prohibición, igual se siguió cantando en las cárceles llenas de presos por el Plan Conintes y era habitual en esos años que a bajo volumen se escuchara el disco de pasta con la marcha de Hugo del Carril en los hogares de los trabajadores.
Con la marcha se hizo más llevadera la resistencia para que el general Perón volviera a su patria en los setenta luego de 18 años de exilio y proscripciones y soportar los 30.000 desaparecidos de la dictadura militar.
Durante siete décadas el peronismo ha sido protagonista de las transformaciones más importantes que se hayan consumado en el país y ha soportado las mayores persecuciones. El peronismo del 2019 es el peronismo de siempre: el de Perón y Evita, el que soportó los bombardeos a plaza de Mayo, el de los fusilados, el de los mártires, el de la resistencia, el de la gloriosa JP, el de los desaparecidos, el de Néstor y Cristina Kirchner, el que resistió cuatro años al neoliberalismo, en fin… Perón es todo eso y mucho más. Por eso, el pueblo seguirá cantando la Marcha Peronista, como símbolo de resistencia a los poderosos.
La Marcha Peronista el día de la asunción de Alberto y Cristina
6 Comentarios
Los operadores políticos de Magnetto siguen en la trinchera, haciendo periodismo de guerra al campo popular, hoy más militantes que nunca para neutralizar a esta mafia mediática, manipuladora de conciencias
Así es Mario. A estos tenemos que pelearles las 24 hs. Esta vez tenemos que ser impiadosos con la derecha y todos sus secuaces. El poder somos el pueblo, hagamoslo valer. Abrazos!!
Chilalo Jiménez
No creo q el peronismo cause repulsión al grupo Clarín, sino no tendrían de movilera a la mujer de Brancatelli, uno de los más obsecuentes kichneristas,ni de co-conductora a la narigona de Geuna q salió por internet tocando el bombo vitoreando a la vieja
EL SINDROME DE ESTIGIA
Considero que debemos aceptar la existencia de una enfermedad que yo denomine el síndrome de Estigia.
El nombre fue tomado de la mitología griega donde la diosa Estigia era El Rio del Odio.
Esta enfermedad se caracteriza por que la persona no logra argumentar sus ideas.
Simplemente expresa un sentimiento que lo domina y arrastra,como un rió.
Este sentimiento es un odio profundo casi visceral.
Arraigado en el intento de diferenciarse de lo odiado.
Digamos que el odio es como si dijera” desaparece de mi vida, yo no soy como vos”.
En términos tradicionales del psicoanálisis una expulsión de lo malo en el objeto odiado y una incorporación de lo bueno en el sujeto.
Incorporando el contexto social debemos pensar que el odiador se ubica en un lugar protegido del contagio mediante la distancia que impone el odio.
La fantasía inconsciente es que el objeto odiado es aquel que me va a contagiar y por lo tanto me va a dañar.
Tiene básicamente características fobicas.
Habitualmente para muchas personas resulta inexplicable ¿porque se odia sin razón fundamentada?.
La explicación radica en que la fobia es irracional y el odio se nutre de ellla.
Similar al temor a quedar encerrado, a los roedores o las cucarachas.
Imaginen que una persona fobica escuche todo el día que si no hace nada los roedores van a invadir su habitación
La respuesta sera …cualquier acción es poca para calmar mi temor.
Hay buenas noticias.
El odio se cura con información,conocimiento y acercamiento lento y progresivo hacia el objeto odiado.
Dr Ruben Ariño 1531066186
Qué pena me da que les incomode! Pobre grupo clarín! Lo siento tanto por ellos! No podré dormir sabiendo que les molestó el cantito! A lo mejor pueden contrarrestarlo cantando bajito la canción de Chiquititas.
PERON PERON Q GRANDE SOS ESTES DONDES ESTES UN ABRAZO MI GRAL.