En las últimas horas de ayer se conoció la indagatoria que el fiscal federal Carlos Stornelli prestó ante el juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, en la causa de la red de espionaje ilegal encabezada por Marcelo D’Alessio. En 246 páginas, el fiscal dejo párrafos memorables como su defensa del periodista y operador de Clarín, Daniel Santoro, al que consideró “más bueno que el Quaker” y que es tan sano como que el “tipo se va a hacer avistajes de aves a San Clemente”, aunque reconoció que Santoro le presentó a D’Alessio.
Stornelli trató de presentar al falso espía como “un chanta” y un “charlatán” e intentó argumentar, aunque no lo pudo probar, que trabajaba en conjunto con el empresario Pedro Etchebest. En la indagatoria también mencionó que “ya no tiene” más el teléfono que lo comprometía con D’Alessio porque es de borrar todos los mensajes, además que ahora usa otro número.
Las imputaciones que pesan sobre Stornelli le adjudican participación en el caso de Gonzalo Brusa Dovat (PDVSA); en el intento de realizar cámaras ocultas a los abogados José Manuel Ubeira y Javier Landaburu; en el espionaje al ex de su pareja, Jorge Christian Castanon; el haber alentado el espionaje ilegal contra Victoria Munin; el caso de la delegación iraní en Uruguay; la intimidación a Pablo Barreiro; y el caso de Pedro Etchebest.
Algunos de los párrafos de la declaración:
– Dijo que D’Alessio le “fue introducido por el periodista Daniel Santoro”. Y que lo conoció el 5 de noviembre cuando fue a declarar a su fiscalía en la causa GNL, por recomendación del periodista de Clarín.
-Sobre Santoro afirmó que es “más bueno que el Quaker, es un tipo que se va a hacer avistajes de aves a San Clemente”. Y que cuando lo llamó para recomendarle que convoque a D’Alessio, le dijo que creía “que tiene vinculación con la Embajada de Estados Unidos o con alguna de las agencias”.
-Buscó desentenderse de la causa de Gas Natural Licuado (GNL), cuya manipulación se investiga en Dolores. El expediente lo trabajaron el juez Claudio Bonadio y el propio Stornelli y fue la excusa por la que ambos funcionarios judiciales se quedaron con la causa de las fotocopias. ¿Qué dijo respecto a GNL? Cargó la responsabilidad en Bonadio: “En la causa ´Gas Licuado´ yo soy el Fiscal, pero yo no tuve mucha participación activa en esa causa, no pedí detenciones, no pedí indagatorias, no pedí procesamientos, pedí muy pocas medidas, este, muy pocas medidas procesales, me enteré de las detenciones producidas por los diarios o cuando me notificaron de las detenciones”. Esta causa, en la que estuvo procesada la vicepresidenta Cristina Kirchner, tuvo a un perito trucho y a D’Alessio declarando como testigo.
-Dijo que nunca le quiso hacer una cámara oculta al abogado Ubeira, que la acusación es falsa y que no hay referencias al letrado en los chats con D’Alessio.
-El juez le preguntó por qué no presentó su teléfono en la investigación. La respuesta fue muy endeble: “Porque no me lo pidieron”. Además, acotó: “Tampoco tenía nada de interés. Yo borro todo, no tenía nada”. Acto seguido, Ramos Padilla le preguntó si tiene el mismo teléfono desde aquella época. La contestación no debiera sorprender: “No, no. El teléfono lo cambié”. Dijo que toma recaudos por seguridad y que no guarda conversaciones.
-No reconoció ni validó “los mensajes y/o conversaciones técnicamente obtenidas del equipo celular –o equipos celulares o informáticos- de D´Alessio”. “No me consta que sean ciertos, muchos de ellos sencillamente no los recuerdo, otros me resultan extraños y algunos pocos, y solo en sus generalidades, puedo recordar y reconocer que hayan existido entre él y mi persona”, indicó.
-Una de las acusaciones contra el fiscal es que le pidió a D’Alessio que le haga una cámara oculta al abogado José Manuel Ubeira. Hay un chat donde Stornelli dice concretamente “haceme el favor”. El fiscal afirma que en este caso también D’Alessio lo engañó: no es que le pidió una cámara oculta, sino que lo que quería es que un supuesto socio de D’Alessio, el abogado Rodrigo González, presentara una denuncia penal contra otro abogado –cuyo nombre no conoce– que pedía coimas en nombre de Stornelli. La debilidad de esta explicación es exactamente que en esa época había profusas reuniones entre González, Ubeira y otro personaje de esta historia, Leonardo Fariña, de fluidos contactos con Stornelli. Y congruente con ese momento es que querían hacerle una cámara oculta a Ubeira porque suponían que el abogado quería “dar vuelta” al arrepentido Fariña. En general, Stornelli se defiende diciendo que nunca contestó lo que decía D’Alessio, sólo le ponía “ok”; “sí”; “bueno”, o palabras semejantes, pero sugiriendo que no prestaba atención, que eran intercambios sin relevancia.
-Otro de los temas más urticantes es el espionaje ilegal al ex marido de la actual esposa de Stornelli, el piloto nacido en Perú, pero integrante de la marina norteamericana, Jorge Christian Castañón. El fiscal pidió que sus dichos no se transcriban sino que se mantengan en reserva, porque se trata de cuestiones personales, están de por medio las hijas y hay un tema de violencia de género. En verdad, ese fue el argumento usado por Stornelli y su esposa contra Castañón, pero éste resultó absuelto, por lo que hoy tiene un régimen de visitas normal y se va con las hijas de vacaciones. En este caso no hay dudas: Stornelli le encargó a D’Alessio que lo investigue a Castañón y en los chats hablan de hacerlo meter preso o incluso de plantarle droga en una valija. Es una imputación en la que Stornelli no parece tener salida alguna.
En los próximos días se conocerá la indagatoria de Marcelo D’Alessio, quien pidió ser declarado como arrepentido. El juez Ramos Padilla todavía no lo resolvió, pero seguramente estará la respuesta del falso abogado a los dichos de Stornelli.