Hoy es un día histórico para Cristina Kirchner: después de 1.503 días – desde el 10 de diciembre de 2015, cuando dejó el poder en manos de Mauricio Macri- volverá a ser presidenta, es decir, al lugar que ocupó durante ocho años, ya que Alberto Fernández emprenderá su primer viaje al exterior como jefe de Estado, cuando en las próximas horas se traslade con destino a Israel.
Por eso, esta tarde marcará el antológico “regreso con gloria” de CFK, cuando quede a cargo del Poder Ejecutivo Nacional durante cuatro días.
De todas maneras, fuentes de la presidencia aclararon que Cristina no pisará la Casa Rosada durante esos días. Sin agenda definida en el Senado, Cristina extenderá entre hoy y el sábado su temporada de perfil bajo.
Cristina ya avisó que no usará el despacho destinado al vicepresidente, ubicado cerca del Salón Eva Perón, con vista a la Plaza de Mayo. En la Casa Rosada todavía no decidieron qué destino le darán a esa oficina. La vicepresidenta quiere evitar que se haga especulaciones sobre el papel que desempeña en este gobierno.
Según establece la Constitución Nacional en su artículo 88, ante la ausencia del Presidente, sea cual fuera el motivo, “el Poder Ejecutivo será ejercido por el vicepresidente de la Nación”, en este caso la vicepresidenta Cristina Fernández.
Fernández y Cristina se reunieron el viernes a la tarde. La vicepresidenta elogió la decisión de que el presidente hiciera su primer viaje internacional a Israel, para participar del Foro Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo, que se realizará en Jerusalén.
El trámite para que Cristina quede a cargo del Poder Ejecutivo quedó simplificado a partir de un decreto que se publicó este lunes en el Boletín Oficial. Se derogó una resolución conjunta de la Secretaría General de la Presidencia y del Ministerio de Justicia, de 2017, que le daba intervención a la Casa Militar. Ahora bastará con que Fernández y Cristina firmen un acta ante el escribano general de la Nación, pero ni siquiera deberán estar los presentes en el mismo acto.
En tanto, ésta no será la única ocasión que la vicepresidenta quedará al frente de la presidencia este mes: volverá a hacerlo entre el 29 de enero y el 1 de febrero, ya que Alberto tiene agendado una viaje a Roma para visitar al papa Francisco el 31 de enero.