Por Alfredo Silletta. La editorial del domingo de Joaquín Morales Sola, en el diario La Nación, es de un grado de virulencia contra el gobernador Axel Kicillof pocas veces visto. Le dice de todo, menos bonito. Empieza su nota con que “A Axel Kicillof le gusta chocar siempre contra la pared” y termina con “el fracaso, es una o otra vez, el final inmodificable de ese estilo”. En el medio hay una y otra vez agresiones al actual gobernador que ganó las elecciones por más de 15 puntos a María Eugenia Vidal, a quien los medios dominantes consideraban el “mejor cuadro político” de los últimos 50 años e “invencible” electoralmente.
En realidad, Vidal fue la peor gobernadora desde el retorno de la democracia. Destruyó el sistema productivo de las provincia de Buenos Aires, con ella cerraron cientos de Pymes dejando en la calle a miles de trabajadores, convirtió al banco Provincia en una timba financiera, destruyó la salud y la educación pública, aumentó la inseguridad y endeudó en dólares la provincia dejándola en un virtual default. Los bonaerenses lo entendieron y por más blindaje mediático no la votaron.
Los medios dominantes, una y otra vez, insistieron que la Provincia iría a un default, incluso TN lo puso en los zócalos cuando el gobernador intentó suspender por tres meses el pago del bono BP21. Finalmente como pagó, también lo atacaron por haber pagado. El gobernador, en una extensa y tediosa entrevista en Perfil de ayer se refirió a los medios de comunicación: “La prensa local tiene derecho a decir lo que quiera, pero cuando fue el endeudamiento de Macri muchos no dijeron nada; No me quejo: estoy en la función pública hace diez años y estoy acostumbrado. Hay algunos diarios de fuerte tirada en Argentina y de una posición hegemónica en los que no hubo un párrafo elogioso para nada de lo que hice en ese lapso”.
Terminado el tema del bono, todos los medios dominantes se dedicaron a publicar notas sobre una “inminente guerra” entre el gobernador y los intendentes. En realidad esa campaña comenzó hace más de dos años, cuando Axel Kicillof se subió a un Clio y comenzó a recorrer la provincia. Ríos de tinta afirmando que los intendentes lo odiaban a Axel y a Cristina Kirchner.
Desde este portal siempre afirmamos que la relación era buena e incluso en los primeros días de enero de 2019 adelantamos que la fórmula sería Kicillof-Magario, ya que los jefes comunales reconocían que ninguno de ellos estaba en condiciones de ganarle a María Eugenia Vidal, quien por esos días amenazaba con adelantar las elecciones.
En el reportaje de Perfil, Kicillof da su opinión sobre si es real que los intendentes del conurbano lo resisten. “Los intendentes peronistas de Buenos Aires tuvieron un papel clave para que la Provincia no se desplomara durante los cuatro años de ausencia de gobierno provincial, que además discriminó a muchísimos de ellos”, señaló.
El gobernador cuenta que que cuando se discutieron las candidaturas fue todo muy armónico. “Mi candidatura la anuncia Insaurralde, que era uno de los candidatos, teóricamente, de los intendentes que resistían. Martín trabajó, Sergio (Massa) trabajó. Alberto (Fernández) tuvo un trabajo provincial durante la campaña. Yo recorrí los 135 distritos”, cuenta el gobernador y resalta que la campaña terminó con el 52% de los votos.
Desde este portal nos hemos cansado de hablar con jefes comunales del peronismo y todos descartan peleas. Hay diferencias, matices y no está mal, siempre las hubo en el peronismo. Como ejemplo, y en el mayor de los secretos, en momentos que el gobernador negociaba con los bonistas el pago del bono BP21, los intendentes no dudaron en comprar Letras del Tesoro, para que la Provincia, en caso de no llegar a un acuerdo, pueda pagar, como finalmente sucedió.
Info135 pudo confirmar que Jorge Ferraresi (Avellaneda), Fernando Espinoza (La Matanza), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Ariel Sujarchuk (Escobar), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Federico Achaval (Pilar) adquirieron letras del Tesoro provincial, que sumados a privados lograron más de 9.300 millones de pesos. Un gesto importante de los jefes comunales al gobernador.
Paralelamente, Kicillof abrió el juego a los jefes comunales. Insaurralde ubicó a Federico Otermín como presidente de la Cámara de Diputados y suma por estos días Lotería; Jorge Ferraresi puso gente en Educación y Sergio Massa a Javier Osuna en AUBASA, la empresa de autopistas bonaerenses.
Más allá de nuevos cargos en empresas bonaerenses o en el futuro directorio del Banco Provincia, los intendentes están muy satisfechos con los más de 15 mil millones de pesos para el otorgamiento de créditos blancos, planes de pago de hasta 10 años para deudas impositivas, regularización de infracciones laborales con quitas de intereses de hasta el 100%, que permitirá empezar a mover la economía en la provincia. El anuncio de ArriBA PyMES fue realizado el jueves en La Matanza y hay que destacar que el programa se complementa con apoyo del Ministerio de Producción de la Nación, a cargo de Matías Kulfas.
Kicillof, los intendentes, Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa tienen claro que el peronismo unido es el único en condiciones de sacar el país adelante y que, desde el poder económico y financiero intentarán minar un desarrollo económico con inclusión donde a la torta llegue todos los argentinos y no solo a unos pocos.