No es casualidad que durante la reunión con la mesa chica de Juntos por el Cambio, Mauricio Macri haya bajado línea en cuanto a salir con los tapones de punta frente a los proyectos del gobierno de Alberto Fernández en materia judicial. Es que el ex presidente está aterrado ante la posibilidad cierta de que más temprano que tarde se vea obligado a desfilar por los tribunales y su gran temor reside en que haya una justicia adicta al Frente de Todos.
En ese encuentro, Macri exteriorizó su “preocupación” por el reciente el video difundido por el actual mandatario, en el que cuestionó al gobierno anterior de “vulnerar sistemáticamente” el Estado de Derecho, a una serie de iniciativas, como el retiro de los jueces propuestos por la gestión de Cambiemos, lo que calificaron como un “ataque” al sistema de protección de testigos, y el proyecto de reforma de las jubilaciones de privilegio del Poder Judicial.
A poco de haber asumido Alberto, Macri le transmitió su temor por una posible persecución kirchnerista. Pero el actual mandatario lo tranquilizó: “No te preocupes, que no voy a perseguir a nadie, ni a fogonear ninguna causa”.
Pero el ex presidente no le creyó y dijo: “Pero si ya alentaron innumerables denuncias contra mí”, ante lo cual, el presidente le advirtió: “Yo no voy hacer nada, pero vas a ser víctima de los mismos jueces deshonestos que actuaron contra Cristina”.
El ex mandatario reaccionó: “El diputado Tailhade me inició cien causas”, y Alberto respondió: “Nosotros tenemos a Tailhade, ustedes a Carrió”.
Según el registro del Centro de Investigaciones Judiciales (CIJ), Macri sumó 22 denuncias entre diciembre de 2015 y todo el 2016, 51 en 2017, 38 en 2018 y 39 en 2019.
Sin lugar a dudas -y por lo tanto, razones no le faltan al ex presidente para estar alterado-, la causa más relevante trata sobre el largo conflicto entre el Estado argentino y la familia Macri por concesión del Correo Argentino en 1997 y su cancelación, por Néstor Kirchner, en 2003.
A 2001, la deuda del Correo con el Estado en concepto de canon ascendía a $ 296 millones, que en ese entonces equivalían a 296 millones de dólares debido a la convertibilidad, lo que actualizado con sus respectivos intereses por morosidad son, para la Procuración, unos $ 4 mil millones.
En otra resonante causa, el ex mandatario está acusado de favorecer a su familia, dentro del marco del plan de blanqueo de capitales dispuesto durante su presidencia. La denuncia expresa que modificó la ley sancionada por el Congreso para permitir que los familiares de funcionarios públicos pudiesen acceder a los beneficios del blanqueo.
Una tercera causa trata sobre una presunta maniobra del Grupo Macri para traccionar en el negocio de las energías renovables a través de la adquisición de licencias para operar parques eólicos, pero sin someterse a licitaciones. Y, una vez obtenidas las licencias, venderlas y conseguir una importante rentabilidad.
También hay un dictamen que el macrismo congeló para dar de baja la concesión del soterramiento del tren Sarmiento, a cargo de empresas sospechadas de corrupción, entre ellas Odebrecht en sociedad con Iecsa, otra empresa ligada a la familia Macri.
Finalmente, otra causa que atañe al ex presidente refiere a una presunta renegociación espuria de la prolongación de los contratos de concesión de autopistas para beneficiar a la familia presidencial.
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ES HORA QUE PRUEBA SU PROPIA MEDICINA… JAJAJAJA