Siguen las malas noticias para la familia de Mauricio Macri: la Justicia busca profundizar la ruta del dinero manejado por Sideco, la empresa del grupo del ex presidente, en el negocio de los parques eólicos, ya que hay cada vez más sospechas de serias irregularidades basadas en el supuesto pago de coimas.
Con la información recién llegada en los últimos días de los Estados Unidos, el juez Marcelo Martínez De Giorgi ahora sabe cómo ingresó y egresó el dinero en una de las cuentas bancarias utilizadas para las transacciones: la del fideicomiso financiero del Banco Nación de Nueva York. Pero otros dos bancos estadounidenses consultados dicen “no registrar antecedentes” en otras tantas cuentas que se usaron para la segunda parte de la transacción, según consta en la causa.
Hay que recordar que durante 2016, mientras el entonces presidente Macri promocionaba la inversión en energías renovables y la transparencia en los procesos públicos de su gobierno, la empresa insignia de su familia, Sideco, ingresó en el negocio de los parques eólicos sin pasar por licitaciones públicas.
Creó, junto con un grupo de socios, cuatro empresas a nombre de un contador de confianza, Mariano Payaslián. A través de estas cuatro compañías (Usir Argentina, Sideli, Sidsel y Parques Eólicos Miramar SA) adquirieron ese mismo año un total de seis parques eólicos en la provincia de Chubut y en Miramar, provincia de Buenos Aires, con la particularidad de que en los seis casos, las licitaciones con el Estado fueron ganadas por la española Isolux-Corsan.
Sideco financió estas inversiones con aportes de dos futbolistas muy cercanos a Macri: el ex DT de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, y el astro del mismo club, Carlos Tevez. Entre ambos aportaron casi 17,8 millones de dólares (16.998.000 por parte del Apache, y una cifra mucho menor, 799.335, por parte del actual DT del LA Galaxy).
El caso es investigado por presuntas negociaciones incompatibles y supuesta defraudación a la administración pública. El Estado nacional es el que licita estos contratos de energía renovable.
La causa se inició tras la denuncia del diputado Rodolfo Tailhade (FpV) hace dos años.
De acuerdo con el testimonio del legislador, “Mauricio Macri puso en riesgo las cuentas del Estado por la puesta en marcha de esta obra”, ya que “el ex presidente puso como garantía la conducción del Estado para garantizar el negocio”, manifestó. En este sentido, aseguró que hubo varios ‘inversores’ que se sorprendieron al saber la cantidad de dinero que se había puesto.
“Tevez se indignó, llamó a Macri para decir que le habían ocultado tal cantidad de plata”, detalló Tailhade. Esta causa no solo involucra a Macri, sino también a sus familiares por malversación de fondos y enriquecimiento ilícito. “Está claro que fue un negocio fabuloso, pero hay que esperar más datos”, aseguró.
Por otra parte, también está en la mira Gianfranco Macri, el hermano del ex presidente, que recibió un giro de cinco millones de dólares en forma directa de la empresa USIR, controlante de Sidsel y Sideli, las dos firmas que ganaron 6 parques eólicos y los revendieron a los pocos meses, habiendo obtenido una ganancia extraordinaria.
Mientras tanto, y de acuerdo con los exhortos enviados por Martínez De Giorgi, la Justicia requirió los movimientos de otras dos cuentas utilizadas para la reventa de los parques eólicos. El juez extrajo los datos bancarios de los contratos firmados entre Sideco y sus socios, y la china Goldwind.
Una de las cuentas sobre las que todavía no hay información está a nombre de Sideco en el JP Morgan Chase Bank de Nueva York. La segunda cuenta sobre la que no aparecen datos es del Banco Wells Fargo de la misma ciudad, y está a nombre de Selena Partners, uno de los fondos de inversión que participó en el negocio. “No registran antecedentes”, según la respuesta de los bancos.