Por estas horas, Axel Kicillof termina de delinear el discurso con el que esta tarde inaugurará las sesiones ordinarias en la Legislatura bonaerense. A todos los ministros les pidió informes sobre lo que encontraron cuando asumieron, lo que hicieron en estos meses y qué planes arman para el futuro cercano.
Las palabras del gobernador llegan en momentos en que se registra una división en el Frente de Unidad Docente, ya que gremios, FEB y UDOCBA, rechazaron la suba salarial en dos tramos para el sector, propuesta la última semana. De todas maneras, ambos gremios resolvieron no adoptar medidas de fuerza, por lo que las clases se iniciarán con normalidad mañana en la provincia. En tanto, el gremio mayoritario, SUTEBA, aceptó la propuesta por mayoría.
Mientras, pudo saberse que Kicillof hará una revisión de sus primeros ochenta días en el cargo, y reforzará con números y ejemplos su concepto de “tierra arrasada”, que usó para referirse a la herencia que –asegura– recibió de su antecesora, María Eugenia Vidal.
Sobre lo que se hizo en sus primeros meses de gestión, el gobernador pondrá como ejemplo el plan de ayuda a las Pymes, el esquema de vacunación casa por casa, la refacción de las escuelas con riesgo edilicio y la reactivación del programa de regularización de dominio para entrega de escritura.
Además, repasará la entrega de préstamos para la compra de útiles escolares y guardapolvos, el acuerdo con los proveedores de Ioma y la cancelación de otros compromisos del Estado provincial. “Creemos que hemos hecho un shock de gestión. Recibimos una provincia abandonada por la desidia”, destacan cerca del gobernador.
Pero sobre proyectos que podría llegar a anunciar esta tarde Kicillof, hay mucho hermetismo. De todos modos, aseguran en su entorno que no quiere prometer cosas en el aire. Para empezar, porque la situación económica de la Provincia es muy complicada y la falta de un acuerdo por la deuda externa condiciona los planes. “Hasta que no se sepa eso, no sabremos cuánto dinero tendremos”, dicen en la Gobernación.
Otro punto importante para los asesores del gobernador será terminar la revisión del esquema de tarifas de los servicios públicos, que están congeladas por los primeros 180 días de este año, para sentarse a negociar con las compañías en función de lo que invirtieron y lo que no hicieron.
En cambio, la mirada sobre el futuro inmediato buscará involucrar a la oposición. En ese plano, es muy posible que hoy Kicillof lance un fuerte pedido de colaboración, con un discurso en la línea de superar las tensiones que se dieron en la Legislatura en el momento de votar la ley impositiva. El Presupuesto para este año y un nuevo pedido de endeudamiento, que debe ser aprobado por los legisladores, serán el trasfondo de ese llamamiento.