A partir de ahora, la cuarentena de los argentinos que provengan de los países de riesgo por el coronavirus será obligatoria. “La persona que cumple la cuarentena de 14 días tiene la obligación de recluirse en soledad en su casa. Eso no es voluntario, no es una recomendación. Si no lo cumple, estará incurriendo en un delito, que es poner en riesgo la salud pública”.
Así lo advirtió esta mañana Alberto Fernández, quien precisó que “frente a Italia que ha dispuesto cerrar fronteras” y “no va a dejar entrar y salir a italianos”, la Argentina “debería suspender el trato con ese país por este tiempo”.
En tal sentido, el presidente anticipó que “estamos evaluando si suspendemos la entrada de personas desde Italia por el coronavirus. Ayer lo discutimos y lo vamos a resolver en los próximos días”.
En declaraciones a FM Delta, Fernández afirmó además que el país está siguiendo “todos los pasos que había que seguir frente al riesgo”.
“Hay que advertir que las personas de más de 65 años son las que más riesgo corren. El virus es tratable, con un índice de letalidad muy bajo, pero que obviamente, si se encuentra con personas en situación de debilidad física, con otras enfermedades, su desarrollo puede ser grave. Es una enfermedad que, aunque ataca a los chicos, el índice de mortalidad entre los chicos es muy bajo, se recuperan con facilidad. Pero también debemos controlar que no se contagien”, analizó.
El presidente destacó que, hasta el momento, todos los casos de coronavirus registrados en el país “son importados”, y que por eso se implementó un protocolo para seguir a cada viajero que se infectó en el extranjero, para dar con las personas con las que estuvo en contacto.
China (en la ciudad de Wuhan se originó esta nueva cepa), Corea del Sur, Japón, Irán, Italia, España, Francia y Alemania son, hasta ahora, los 8 países de alto riesgo para la Argentina.
Por último, rechazó las críticas que surgieron hacia la figura del ministro de Salud, Ginés González García, por advertir que lo había sorprendido la llegada tan rápida del virus.
“La lógica, hasta ahora, es que el virus se destruye con el calor. Entonces, se preveía que iba a llegar para el invierno. Y sorprendió que llegara antes. Pero todos los infectólogos lo percibieron del mismo modo. Claro que nos llamó la atención, porque todas las recomendaciones que daba la OMS era que el virus se propaga fácilmente con el frío. No era esperable que el virus llegara a Buenos Aires con 30 grados de calor”, sostuvo Alberto.
Hasta el momento, en la Argentina hay 19 casos confirmados, incluido el hombre de 64 años que murió el sábado pasado en el hospital Argerich, y que contrajo la enfermedad durante un viaje a Francia.