El presidente Alberto Fernández y su ministro de Salud, Gines González García, ya trabajan en la redacción de un nuevo DNU para que el Estado Nacional disponga de todos los recursos sanitarios públicos, privados, provinciales y municipales, como ya lo han hecho países como España e Irlanda.
La derecha ya puso el grito en el cielo: “como puede ser que una persona de escasos recursos y que nunca aportó en una prepaga tenga los mismos derechos para ser atendido”. Más allá de este comentario que circulo como reguero de pólvora, los empresarios de la salud mantuvieron silencio y hoy se reunirán al mediodía con las autoridades del ministerio de salud. En horas tempranas, el director de Swiss Medical, Miguel Blanco, admitió que van a cumplir con el pedido del Gobierno para disminuir el impacto de la pandemia del Coronavirus: “Si hay un DNU tendremos que obedecer”, le dijo al programa de Habra Consecuencias.
El titular de la cartera de Salud les adelantó a los legisladores que está “propiciando” la firma de un DNU para declarar de “interés público” a “todo recurso sanitario de la Argentina” para que exista “un tratamiento igualitario para todos los argentinos” durante la pandemia de coronavirus.
Ginés explicó que se trata de una medida extraordinaria que le permitiría al país contar “no sólo con los insumos sino el conocimiento” de todos los centros de salud. De todas formas, precisó que “cotidianamente” se está realizando “un intercambio de opiniones” y “una discusión sobre casuística” entre las autoridades sanitarias de toda la Argentina.
La medida que se adoptara hoy en la Argentina, ya tiene otros antecedentes como son Irlanda, donde se anunció la estatización temporal del todo el sistema de salud para asegurar la gratuidad de atención a todos los habitantes frente a la pandemia. También en España, donde el gobierno de Pedro Sánchez puso a disposición del área de Salud los hospitales y clínicas privadas tras el decreto de declaración de alarma nacional e inclusive lo extendió a las residencias privadas de ancianos.