Y llegó el día. A las 17 horas, el presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía Martín Guzmán, presentarán la oferta a los bonistas para suspender por cuatro años el pago de la deuda externa. “Pese al coronavirus llegamos con los tiempos”, señalaron desde el entorno de Guzmán. Antes, el presidente lo conversará con los gobernadores.
En sintonía con los lineamientos que había presentado el Fondo, la propuesta de Guzmán contiene un período de gracia de cuatro años y cinco sin amortización de capital y una tasa de interés máxima de hasta 4,5 por ciento anual. Esto implica una quita promedio, medido en valor presente, que se ubicaría en el 60 por ciento, aunque el descuento variará de acuerdo al bono o grupo de bonos sobre los que se acuerde. El conjunto, se estimaba, oscilaría entre un 50 y 70 por ciento de quita a valor de hoy de esos títulos.
La deuda argentina está compuesta por bonos de canje bajo legislación extranjera (emisión 2005) por 24.300 millones de dólares, bonos globales con legislación extranjera (emisión desde 2016) por 41.200 millones, bonos bajo ley local en dólares por 10.200 millones, Letes por 3800 millones y bonos de canje bajo legislación local (emisión 2005) por 3500 millones. El ministro aseguró que los bonistas con legislación local e internacional tendrán igual tratamiento.
Para avanzar en un acuerdo, el Gobierno necesita un aval en promedio del 75 por ciento de los tenedores de títulos ley extranjera. Esto se desprende de las cláusulas de acción colectiva que se incluyeron en las nuevas emisiones luego del canje de 2005-2010, las cuales determinan que si ese piso de aceptación se logra las condiciones son ampliables a todo el universo de tenedores.
El procedimiento para determinar si la propuesta resulta exitosa será bastante complejo. La mayoría de los títulos involucrados cuentan con cláusulas de acción colectiva que habilitan a modificar sus condiciones si los poseedores de una fracción mayoritaria del capital lo aceptan. Pero ese porcentaje no es uniforme, de manera que habrá que revisar papel por papel y acreedor por acreedor y luego ver si se alcanzó el mínimo necesario para acceder al canje.