Cristina Kirchner sabe que las cartas ya están echadas, y que por lo tanto lo más probable es que la Corte Suprema de Justicia fallará en contra de su pedido para que el máximo tribunal se pronuncie sobre la validez de eventuales sesiones remotas del Senado.
La casi certeza de la vicepresidenta se basa en que, tal como también lo imaginaba, el Procurador general de la Nación, Eduardo Casal, representante del llamado “macrismo residual”, dictaminó que la Corte Suprema debe “desestimar” su planteo.
Ante este escenario, Cristina planea avanzar con un acuerdo político con los bloques del Senado para modificar el reglamento de la Cámara alta, para habilitar las sesiones remotas o en modo virtual.
Se estima que una vez logrado el cambio reglamentario para sesionar a la distancia, la vicepresidenta pretenderá darles prioridad en el debate legislativo a tres temas: el proyecto de impuesto a las grandes fortunas; un plan de alivio fiscal a las Pymes, y la derogación del ajuste por inflación de los balances de las grandes empresas, ley sancionada durante el gobierno de Mauricio Macri.
“Queremos avanzar con esos temas”, confió una fuente cercana a Cristina Kirchner ante la consulta sobre un eventual rechazo de la Corte Suprema. “Si alguien plantea después la inconstitucionalidad de alguna de las leyes sancionadas, la Corte deberá hacerse cargo en su momento”, agregó el vocero.
El objetivo de la presidenta del Senado es esperar que se expida el tribunal antes de poner en marcha un acuerdo con los bloques políticos para modificar el reglamento de la Cámara alta, acción que deberá replicar la Cámara de Diputados y que su presidente, Sergio Massa, ya viene trabajando.
En tanto, entre los senadores del oficialismo ya empiezan a percibir, después del pronunciamiento en contra del procurador Casal, que la Corte también rechazará el pedido de Cristina Kirchner para que el Senado pueda sesionar por Internet. Por eso, en el bloque del Frente de Todos empezaron a elaborar un plan B: organizar una sesión en la que se pueda modificar el reglamento del Senado para aprobar leyes de forma virtual durante la cuarentena por coronavirus.
Por eso mismo, el bloque de senadores del Frente de Todos y el Partido Justicialista hicieron una presentación conjunta ante la Corte, para adherir y reforzar el planteo de CFK, con el objetivo de saber si los supremos habilitan las sesiones virtuales del Congreso en medio de la pandemia por el coronavirus.
“No resulta posible sesionar de manera presencial mientras se mantenga el distanciamiento social obligatorio establecido por el Poder Ejecutivo Nacional”, se remarca en el escrito.
“Es evidente a todas luces que nuestro país y el mundo se encuentran ante una situación excepcionalísima, que altera absolutamente la vida de las personas y el normal desarrollo y funcionamiento de las instituciones” por lo que “resulta indudable que la actividad legislativa también se ve afectada por esta realidad extraordinaria”, indican los firmantes.
En ese marco, solicitan que se pueda sesionar de forma virtual, tal como lo planteó CFK. El temor es que se avance con ese procedimiento y luego la Justicia luego lo declare inválido. Lo que buscan los legisladores del FdT y Partido Justicialista es “encausar el debate parlamentario sin que ello implique que las decisiones que los legisladores pudiéramos tomar nazcan amenazadas de ser anuladas en virtud de ulteriores presentaciones judiciales, que cuestionaran el método de reunión elegido”.