Una Vidal obsesionada con romper la cuarentena para no ser una olvidada de la política

Por Alfredo Silletta. A cinco meses de haber dejado la gestión, María Eugenia Vidal lo percibe como una eternidad. Luego de haberse ido de vacaciones con su novio a París, volver y mudarse a un lujoso barrio porteño y volver a irse de vacaciones, esta vez con sus hijos, a la exótica Nueva Zelanda, estaba convencida que el 1 de marzo arrancaba sus recorridas en territorio bonaerense. La pandemia del coronavirus la llevó a quedarse en su casa pero nunca dejo de hacer política. Habla casi todos los días con Horacio Rodríguez Larreta, con los intendentes de Juntos para el Cambio y con legisladores de su partido.

Por ahora hay una dos posiciones en su equipo comunicacional. Más allá de las notas elogiosas que los medios dominantes le publican en la gráfica, hay una posición para que vuelva rápidamente a la radio y a la televisión. Esta postura de los elogios no siempre sale bien y se convierte en una catástrofe como sucedió el viernes pasado en Animales Sueltos. Luis Novaresio estaba entrevistando a Aníbal Fernández quien había sido muy crítico con Mauricio Macri pero elogiaba a Larreta, Santilli, Jorge Macri y a otros intendentes, y fue en ese momento que Novaresio le preguntó: “La dejaste afuera a Vidal” pero recibió una  respuesta brutal: “Yo no tengo mucho respecto por Vidal, desde lo personal sí, pero desde su rol de funcionaria ha sido horrible, inútil e impresentable. Querés que te lo diga, ya te lo dije”. Silencio del conductor.

La otra opinión de una parte de su equipo comunicacional es que mantenga silencio, que no es momento de aparecer. Sí va a los medios, aunque sean amigos,  le preguntaran del desastre que dejó en la salud pública que obligó al gobierno nacional y provincial a realizar una fuerte inversión para estar preparado en la pandemia. En sesenta días, el oficialismo equipo todos los hospitales en la provincia y construyó 12 hospitales modulares.

Como si fuera poca la mochila de la salud, en las últimas semana se empezó a conocer que Julio conte Grand, el hombre elegido por ella como Procurador, fue el responsable de la firma de una resolución para liberar miles de presos en la provincia de Buenos Aires. Hay que recordar que en sus cuatro años de gestión la población carcelaria sumó más de 10 mil presos pero no fue capaz de construir un pabellón o una nueva cárcel.

Por ahora prevaleció el sector que le pide silencio. Solo continuará utilizando el WhatsApp y el Zoom para participar de video conferencia con la dirigencia. No ira a los programas amigos en la televisión y solo habrá notas de los grandes medios sobre su figura, sin ahondar demasiado en su gestión que, a todas luces, fue desastrosa.  Por ahora mantendrá sus charlas con Mauricio Macri y con los intendentes. La semana pasada lo hizo con Guillermo Montenegro, jefe comunal de Mar del Plata.

Los medios amigos seguirán jugando a que puede ser candidata por Capital Federal o por la Provincia en el 2021, pero la realidad es que lo hará en territorio bonaerense porque su única obsesión es volver a pelear la Gobernación en el 2023.