El gobernador Axel Kicillof ya aviso al presidente que no habrá levantamiento de la cuarentena en el Gran Buenos Aires. Como está sucediendo en la Capital Federal, hay preocupación en las grandes barrios populares o asentamientos del segundo y tercer cordón bonaerense. La provincia ya ordenó activar el programa de búsqueda de casos febriles para que el Covid-19 no se expanda.
Por ahora se sigue con detenimiento asentamientos en San Martín, Merlo, La Matanza, Moreno y Quilmes. Hay más de 30 barrios con zonas muy hacinadas donde es imposible mantener el distanciamiento social. No es que haya estallado el coronavirus en ningún municipio pero es importante prevenir. Por ahora La Matanza tiene 147 contagios, Quilmes 65, Merlo 74 y San Martín 107 casos.
Verónica Magario, la vicegobernadora no dudo en afirmar que el aumento de casos en el conurbano fue por el desborde social que se vio cuando se abrieron las puertas de los bancos en aquel fatídico 3 de abril.
La Provincia junto al municipio de Quilmes comenzó un trabajo coordinado con promotores de salud, enfermeros y médicos para realizar un rastrillaje casa por casa y detectar posibles personas contagiadas o con síntomas de fiebre o dolor de garganta. En dos días se visitaron unas 4.500 viviendas y se analizaron más de 17.500 personas, donde no se detectaron contagios y solo hubo dos casos de sospechosos que se están analizando.
El ministerio de Salud bonaerense ya decidió que esta actividad se realizará en los principales asentamientos del Gran Buenos Aires.
Más allá de los controles estrictos de los barrios populares, algunos intendentes planean abrir algunos rubros económicos. Julio Garro de La Plata, pidió que se abra la parte comercial y algunas fábricas, manteniendo siempre los protocolos correspondientes. Quedarán exceptuados en esta primera etapa restaurantes, cines, bingos y bares. Un planteo novedoso de Garro es que un día podrán salir hombres y otro día mujeres, así no hay gran circulación de personas.
Por su parte, también hay pedidos de Julio Zamora (Tigre), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Ariel Sujarchuk (Escobar), todos de la primera sección electoral. Estos y otros jefes comunales pidieron, manteniendo los protocolos, habilitar empresas, muchas de ellas robotizadas, vinculadas a laboratorios, empresas automotrices y metalmecánicas.
Zamora pidió la habilitación de 160 empresas, que emplean a más de 10.000 trabajadores, también en forma administrada. Los pedidos incluyen empresas constructoras, navales, plásticas y automotrices, como Volkswagen, que tiene una plantilla de más de 4.000 personas.
Por su parte, Nardini contó que trabaja en una propuesta con la idea es avanzar en la apertura de pymes y algunas industrias. “Malvinas Argentinas tiene un parque industrial grande, de 500 empresas”, por lo que “se iría en la misma línea que Tigre, con la apertura de pequeñas y medianas empresas, en principio”, señalo el jefe comunal.