De manera insólita, en plena cuarentena global por una pandemia de coronavirus que no da tregua, reapareció Mauricio Macri desde su rol como presidente de la Fundación FIFA, para anunciar la organización de un partido destinado a recaudar fondos, con el objetivo de ayudar a la lucha contra el avance de la enfermedad.
Más allá del supuesto loable fin del encuentro que, dicho sea de paso, no tiene ni siquiera fecha, ni lugar ni se conoce cómo se llevará adelante, el ex presidente insistió con priorizar la economía, al considerar que se debe “desarrollar y apoyar a una sociedad que pueda ofrecer un equilibro en cuanto a la prevención de este tipo de enfermedades y la vida futura”.
Con una imagen que se deteriora día tras día desde que dejó el poder en diciembre pasado, la reaparición de Macri fue a través de un breve texto que aparece en el sitio oficial de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
“La Fundación FIFA involucrará no solo a la comunidad futbolística mundial, sino también a otras partes interesadas, desde organizaciones no gubernamentales hasta otras fundaciones, pasando por el sector privado y los gobiernos, a fin de garantizar que esta iniciativa sea una ayuda significativa para quienes están a la vanguardia de la investigación en la lucha contra la COVID-19”, señaló Macri.
Y agregó: “Nuestro objetivo es desarrollar y apoyar a una sociedad que pueda ofrecer un equilibro en cuanto a la prevención de este tipo de enfermedades y la vida futura, creando un entorno en el que la sostenibilidad pueda prosperar verdaderamente”.
“Hemos participado activamente en la sensibilización a través de varias otras campañas, y la FIFA también ha contribuido económicamente a esta causa, pero ahora nos comprometemos a organizar este evento mundial de recaudación de fondos cuando la situación sanitaria lo permita, incluso aunque pueda tardar unos meses”, aseguró.
Por suparte, el Director General de la Fundación FIFA, Youri Djorkaeff, indicó que “la Fundación anunciará a su debido tiempo más detalles de este evento único, incluidos el lugar, la fecha, los participantes y el formato”.
Mientras tanto, en el frente interno, para la tambaleante estructura de Juntos por el Cambio, la imagen del ex presidente genera cada vez más rechazo, aunque se lo disfrace -tal como lo dijo Patricia Bullrich, titular del PRO- en no exponerlo en la primera línea de fuego de la política local, “porque está claro que sería el punching ball del oficialismo”.
Macri mantiene el perfil bajo y el silencio, aunque días atrás dio algunas pistas. En el primer aniversario de la violenta muerte del diputado radical riojano Héctor Olivares, le envió una carta de condolencias al senador Julio Martínez, que transparentaba su opinión sobre la coyuntura sanitaria, política y económica.
“En estos momentos de miedo e incertidumbre respecto de las consecuencias que traerá lo que estamos viviendo, más que nunca tenemos que honrar el ejemplo de Héctor y cuidar nuestras libertades. Hoy más que nunca tenemos que defender las instituciones y nuestras libertades tal como él lo hubiese hecho”, escribió Macri en la carta, leída en el homenaje virtual al diputado asesinado en plena calle, frente al Congreso.
Mientras, los dirigentes de Juntos por el Cambio que ocupan cargos públicos optaron por una posición más moderada que la que sostiene Macri, más cercana al ala dura encabezada por Bullrich y Miguel Ángel Pichetto. El máximo exponente de este sector es Horacio Rodríguez Larreta, quien hace equilibrio entre las críticas al kirchnerismo y sus apariciones públicas junto al presidente Alberto Fernández.
Macri dejó trascender que “comprende” y “acompaña” al jefe de Gobierno porteño, quien mientras pelea contra el coronavirus comenzó a recibir críticas del kirchnerismo. “Horacio hizo la del manual, pegarse a Fernández, que tenía 70 % de imagen positiva. Y Mauricio hoy puede medir menos, pero cuando la economía empiece a fallar el haberse quedado en silencio lo va a hacer subir y bajar a otros”, comentó un hombre próximo al ex presidente.