Pese a que María Eugenia Vidal ya no está en el gobierno, el procurador bonaerense, Julio Conte Grand, sigue operando de la misma manera y persiguiendo a fiscales que operan contrario a sus intereses con la ayuda de Clarín. Hoy se conoció que pidió la suspensión del fiscal general de Lomas de Zamora, Enrique Ferrari, por haber disuelto la Unidad para Delitos Complejos y Crimen Organizado que tenían las causas por los barrabravas de Independiente y el secretario de Camioneros, Pablo Moyano.
La suspensión que pide Conte Grand es el primer paso para avanzar hacia su destitución. Si la Suprema Corte de Justicia bonaerense aceptará disponer la “licencia extraordinaria” de Ferrari, el funcionario vidalista promoverá el jury de enjuiciamiento con ese fiscal general para su eventual destitución, tal como ya hizo con el juez de Avellaneda, Luis Carzoglio, en 2018 por negarse a detener a Moyano.
Carzoglio quedó en la mira de Conte Grand en octubre de 2018 cuando se negó a detener al líder camionero en la causa por irregularidades en el Club Independiente que le interesaba especialmente al presidente Mauricio Macri. Tras ese gesto de “desobediencia”, Carzoglio denunció que desde la Procuración bonaerense habían filtrado información persona suya a Clarín y La Nación.”No me van a correr con carpetazos”, advirtió.
A partir de ese momento, se convirtió en el enemigo número 1 de Conte Grand que no dudó y pidió iniciarle un juicio político por mal desempeño de sus funciones en otras causas como dictar órdenes de allanamiento sin fecha -lo que derivó en la nulidad de una causa contra “El Rey del corte” que administraba desarmaderos ilegales- ú otorgar beneficios procesales a presos que correspondían a expedientes tramitados por otros jueces, que en algunas ocasiones acabaron con la fuga de los detenidos. La Secretaría de Enjuiciamiento lo suspendió en sus funciones en mayo del año pasado y todavía sigue el proceso para su destitución.
En el caso del fiscal Ferrari, por cuya cabeza va ahora, Conte Grand argumenta que amenazaba a sus subordinados con mensajes intimidantes como “fotos de pirañas muertas, de Hannibal Lecter, lobos mostrando los dientes, miras telescópicas y guantes de box”, según cuenta hoy el periodista Daniel Santoro en una nota del diario Clarín. También “amenazas veladas” en los estados de WhatsApp del fiscal que van desde una foto de la tapa del libro El Príncipe de Maquiavelo hasta Hannibal Lecter, entre otras.
Antes que el pedido de suspensión, Conte Grand dejó sin efecto las resoluciones de Ferrari que había disuelto la unidad de investigaciones complejas y además, habían apartado al fiscal Sebastián Scalera de la causa de Pablo Moyano y se la había enviado a un fiscal de Avellaneda. Scalera es el fiscal que en el 2018 había pedido la indagatoria del hijo mayor de Hugo Moyano y vicepresidente de Independiente.
En declaraciones al DiarioConrubano.com, el fiscal Ferrari sotuvo que “es evidente que el procurador tiene un ánimo persecutorio para conmigo. Estaría buscando, en esa idea, generarme dificultades en el legítimo ejercicio de mi función” y agregó que “en 40 años de Poder Judicial, nunca viví una situación de hostigamiento tan evidente y poco comprensible, ya que siempre tuve buena conducta e hice mi trabajo a conciencia”.
1 comentario
ESTÁN TODOS LOCOS QUE SE VAYAN AL PSIQUIÁTRICO !!!