Las obras fueron el caballito de batalla de Cambiemos y de María Eugenia Vidal. En sus spots de campaña aseguraba que en su gestión se había llevado adelante “el plan de redes de cloacas y agua potable más grande” que tuvo la provincia. “Hoy 700 mil bonaerenses más pueden conectarse a la red de cloacas y ahora 1 millón tiene agua potable en sus casas”, aseguraba su voz en off en la carrera por la reelección. Pero era sólo marketing para cazar votos: una auditoría sobre la empresa estatal Aguas Bonaerenses S.A. reveló el abandono de la red cloacal, el colapso en el funcionamiento de la empresa y los negociados que llevó adelante su titular, Raffaele Sardella, con la venia de la ex gobernadora.
El informe de gestión, realizado por la nueva gestión a cargo de Germán Ciucci, enumera una serie de irregularidades que encontraron en la empresa estatal al asumir como la compra de vehículos a la concesionaria Chery, propiedad del Grupo Macri donde Sardella en ese mismo momento cumplía funciones, o la adquisición por casi dos millones de pesos de una camioneta Volkswagen Amarok 2.0 a la firma del ex Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
No se termina allí: también hallaron una serie de gastos exorbitantes como un alquiler por 40 millones de pesos anuales del edificio central de la empresa que ya contaba con uno propio, el de una oficina de uso exclusivo del ex presidente ubicada en el centro porteño, por más de quinientos mil pesos, y la adquisición de sillones (marca Herman Miller) para amoblar ese ambiente por más de doce mil dólares.
Además la nueva gestión denunció una concentrada terciarización de obras que, en lugar de estar en la órbita del Estado, fueron a parar al sector privado. A pesar de que los desembolsos fueron superiores a los cuatro mil millones de pesos, se realizaron pocas construcciones y de manera deficitaria.
El colmo: el funcionamiento de la empresa era tan deficitario que la nueva gestión se encontró sin insumos básicos como cloro y potabilizantes.
En paralelo a todos los gastos injustificados de Sardella, los usuarios bonaerenses sufrieron un aumento tarifario del 364% y, a pesar de que la gestión de Cambiemos se jactaba en campaña de haber extendido la red cloacal, los propios datos del INDEC mostraron que el avance aminoró la marcha con respecto al gobierno anterior. Pasaron del 58% al 62,5%, cuando en el período previo habían crecido del 49% al 58%.
DONDE ANTES HABÍA ABANDONO, HOY HAY CLOACAS Y AGUA POTABLE pic.twitter.com/KkoNoyVvbl
— María Eugenia Vidal (@mariuvidal) June 28, 2019
2 Comentarios
Creo que mienten.Creo que Vidal hizo lo que dijo.vidal es honesta
SINVERGÜENZA Y MENTIROSA !!!!