Lo resolvió el Comité Operativo de Emergencia de Villa Azul, tras evaluar la buena evolución conseguida luego de dos semanas de aislamiento comunitario estricto del barrio, que permitió contener el foco de contagios de Coronavirus.
De la reunión participaron vecinos y vecinas además de los intendentes Jorge Ferraresi, de Avellaneda y Mayra Mendoza, de Quilmes. Junto a ellos estuvieron presentes los ministros provinciales Sergio Berni (Seguridad) y Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), además del viceministro de Salud, Nicolás Kreplak.
A raíz de la mejora sanitaria registrada durante las últimas dos semanas, los Municipios de Avellaneda y Quilmes, en conjunto con el Gobierno Nacional y el Provincial, decidieron un cambio en la situación de esa zona compartida por ambas comunas.
La charla incluyó un agudo diagnóstico de la situación social del barrio y de la salud de los 344 infectados de Covid-19. El Comité definió que gracias al buen resultado del aislamiento comunitario y debido a la baja tasa de contagios y casos positivos de coronavirus que se dieron en los últimos días en el barrio Villa Azul, desde el lunes 8 de junio a las 6 de la mañana se pasará a una fase de aislamiento focalizado.
En las últimas jornadas, los casos positivos diarios descendieron y la tendencia marca que la curva de contagios persiste a la baja, fundamento por el cual se tomó esta decisión.
Sin embargo, la decisión del COE establece que ante la emergencia sanitaria declarada, los casos confirmados que estén haciendo aislamiento domiciliario o los contactos estrechos con los mismos, que estén bajo aislamiento sanitario, no pueden salir de ninguna manera de sus casas.
La nueva fase de aislamiento incluye:
– Seguimiento y supervisión del aislamiento sanitario domiciliario de los casos de vecinxs que quedaron en el barrio y de sus contactos estrechos.
– Asistencia alimentaria para las familias que sean contactos estrechos, durante 14 días desde el último contacto con el paciente que resultó positivo de coronavirus.
– Flexibilizar la circulación dentro del barrio y hacia afuera bajo las normas vigentes del aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO), con la excepción de los casos y los contactos estrechos, que tienen que permanecer en sus domicilios.
– Podrán ingresar y salir del barrio quienes sean trabajadores esenciales y bajo un estricto control sanitario y de seguridad.
– En Avellaneda se continuará hisopando en el Centro Municipal de Cuidado Familiar y Comunitario.
– Retomar la atención primaria en los CAPS y dejar una unidad móvil tomando muestras ante la aparición de casos sospechosos en el CAPS de Quilmes.
– Continuar con presencia policial para garantizar cumplimiento del ASPO.
– Establecer puestos de acceso al barrio.