El gobierno nacional está preocupado y evalúa nuevas medidas para descomprimir el transporte público en los viajes que se realizan entre la ciudad de Buenos Aires y la Provincia de buenos Aires, especialmente en las horas pico. En los ultimos días hubo un considerable aumento de pasajeros, en parte por el aumento de actividades en la Capital Federal.
Desde que comenzó la cuarentena, en un primer momento, la cantidad de pasajeros de circulaba por el AMBA descendió de 4.242.450 a 800.000 aproximadamente, debido a que solo se permitió el uso del transporte público a aquellos que realizan actividades esenciales, pero, con el transcurso de los días, se agregaron excepciones que dieron lugar a un aumento en la circulación de pasajeros, causando un incremento que alcanzó el millón.
Si bien la idea es mantener este promedio y, a pesar de que el Ministerio de Transporte afirma que los porcentajes se mantienen en la misma línea: “Un 68 % de los pasajeros viaja dentro del Gran Buenos Aires; un 19 % lo está haciendo dentro de la Ciudad; un 11 %, desde la Provincia hacia la Ciudad y un 2%, desde CABA hacia PBA”, entre el 6 y 7 de junio, se habrían trasladado en trenes y colectivos un total de 1.017.555 pasajeros, una cifra muy alta para un fin de semana que, obviamente, suscitó inquietud en el Gobierno nacional.
Aunque la ciudad de Buenos Aires viene trabajando en conjunto con la Nación y la Provincia para controlar la propagación del virus, siguiendo con su política de flexibilizar la cuarentena, esta semana permitió, además de las tan cuestionadas “salidas recreativas”, la apertura de comercios de calzado e indumentaria, aun con el incremento de casos de COVID-19. Esta situación le genera intranquilidad al gobernador Axel Kiciloff, quien, hace unos días en declaraciones radiales, afirmó: “son cosas de sentido común, cuando están creciendo los casos, en todos los países del mundo se tiende a ser más rígido, no más flexible”, además de continuar con los planes para que se reduzca la circulación en las zonas de contagio. El problema podría agravarse, ya que en el mediano plazo se irán liberando más actividades.
Ante este panorama, el Ministerio de Transporte de la Nación, junto con el Ministerio de Trabajo, está evaluando de qué manera podrá trasladarse la gente sin que se produzcan aglomeraciones. De este modo, el ministro de Transporte, Mario Meoni expresó que, para evitar la concentración de pasajeros, una de las medidas radicaría en la implementación de horarios diferenciados, por ejemplo, la gente de la construcción tendría una franja entre las 6 de la mañana y la media tarde y los empleados de los comercios viajarían unas horas más tarde, por otra parte, ya existe una App para que las personas que deban viajar en tren en las horas pico, entre las 6 y 10 de la mañana, reserven un asiento, eligiendo la fecha y horario con una anticipación de hasta 72 horas. Por ahora, solo se implementó como prueba piloto en el ramal Retiro-Tigre y solamente está vigente para las personas con permiso de circulación. Si tiene éxito se extendería al resto de las líneas.