En mayo de 2018 un grupo de personas escracharon a la entonces intendenta de La Matanza, Verónica Magario, luego de participar de una misa por una policía baleada. El escrache, inflado por Clarín y TN, donde resaltaban que a la jefa comunal le gritaban “chorra” servía a la ex gobernadora María Eugenia Vidal que la tenía como la “enemiga número uno” del peronismo bonaerense y como una posible rival en las elecciones de 2019.
En estas horas se supo, por una carpeta encontrada en uno de los espías investigados por la justicia federal, que fue todo orquestado por los servicios y por militantes de Juntos por el Cambio.
En aquellos días había una interna entre el concejal Miguel Saredi y el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, el preferido de Vidal, sobre el control en La Matanza. Saredi insistía que con un candidato como Finocchiaro no habría posibilidades de vencer al peronismo en La Matanza, de allí que para mostrar fuerza en la interna decidió, junto a los espías del macrismo, escrachar a la jefa comunal.