El juez de Garantías del Juzgado Penal Nº 1 de La Plata, Guillermo Federico Atencio, rechazó el planteo de eximición de prisión presentado por el titular de la Auditoría General de Asuntos Internos (AGAI), Guillermo Berra, en la gestión de María Eugenia Vidal y el de la exdirectora de Control Patrimonial de ese organismo, María Rosario Sardiña, quienes buscan garantizar su libertad mientras dure el proceso penal que se les sigue por espionaje ilegal, al menos en la etapa de instrucción.
La causa penal en la que se les imputan los delitos de peculado y abuso de autoridad (dos hechos) está a cargo de la fiscal Cecilia Corfield, titular de la UFI Nº 15 del Departamento Judicial La Plata, y enfrentan una pena potencial que puede llegar hasta los 10 años de prisión.
La fiscalía investiga a Berra como impulsor del espionaje ilegal contra intendentes, jueces y politicos durante la gestión de Vidal. Entre los nombres que aparecieron fueron el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, el ex intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, Fernando Espinoza, actual intendente de La Matanza, el juez Cesar Melazo, Sergio Maldonado y un sin número de funcionarios del Poder Judicial, del ministerio de Seguridad y Educación, de la Legislatura provincial y de varios municipios, incluida empresas privadas.
La causa se había iniciado en octubre del año pasado, cuando el ex comisario Néstor Martín, percibió que lo estaban espiando y presentó la denuncia en la Justicia. Fue en ese momento que la fiscal Corfield allanó la sede de Asuntos Internos y se encontró el material sobre el espionaje ilegal, que incluía espionaje a los actores ya mencionados y a la fiscal Silvina Langone, quien estuvo a cargo del juicio oral por la triple fuga del penal de General Alvear. No solo estaba la fiscal Langone en esa carpeta, sino su marido Tulio Marchetto, defensor ciudadano de La Plata.
La investigación puede ser un golpe fuerte a la ex gobernadora, ya que Berra podría reconocer que las órdenes llegaban directamente del ministro de Seguridad, Cristian Ritondo y de la mismísima Vidal, quien tenía una relación directa con Berra, como se muestra en un video de un acto en el Instituto Hannah Arendt, donde tanto Vidal como Carrió lo consideran el “niño mimado” de la gestión. Carrió decía: “Guillermo Berra es un chico joven e hizo un trabajo en Asuntos Internos en la Policía provincial, cuya valentía también merece un aplauso, porque aquella policía que se creía impune, que no tenía qué hacer declaraciones juradas, cambió”.
El 29 de junio, Berra deberá declarar y ahí quizas comience a deshacerse el ovillo de la red de espionaje provincial.
2 Comentarios
EXCELENTE !!!!
Ay,Ay,Ay están comenzando a caer los chimangos…..!!!!!!!