El presidente Alberto Fernández aseguró esta mañana que no habrá “marcha atrás” con la intervención de la cerealera Vicentin. En declaraciones a El Destape Radio, el mandatario explicó que “la única alternativa era la posibilidad de la expropiación” y destacó fue imposible “negociar un rescate con los accionistas”.
En una reunión con representantes de Vicentin, en la que participaron el ministro de la Producción, Matías Kulfas, y el gobernador santafesino Omar Perotti, los empresarios plantearon que la única solución era que el Estado se hiciera cargo. “Me dijeron que podíamos resolver el tema sin la necesidad de la expropiación y que existía otra posibilidad. Si alguien tiene una alternativa mejor, que me la traiga”, señaló.
En la entrevista, Fernández detalló cómo fue el proceso que lo llevó a tomar la decisión de expropiar la empresa. “Nosotros no habíamos llegado al Gobierno cuando nos dicen que la empresa se había vuelto inviable y que, como consecuencia de las deudas arrastradas, resolvió pedirle ayuda al Gobierno para ver cómo recuperaban la empresa”, señaló el presidente y aseguró: “Los accionistas de Vicentin hablaron conmigo siempre reclamando que el Estado se haga cargo porque no estaban en condiciones de sostenerla”.
“Vicentin no es una empresa que entró en crisis: es una empresa que tiene una crisis rodeada de un sinfín de otro tipo de problemas que no voy a hacer mérito yo porque son de tipo judicial y penales. Van desde presuntas estafas a los bancos nacionales de los que recibieron créditos cuantiosos de los años del gobierno anterior, hasta denuncias de lavado”, explicó en la entrevista radial.