Por Alfredo Silletta. La animadora Susana Giménez apostó solo tres veces en su vida por un político en forma pública. La primera fue con la reelección de Carlos Menem en 1995, después mantuvo silencio mucho tiempo hasta que en el 2015 apostó fuerte por Mauricio Macri. El domingo decidió que su candidata para las elecciones del próximo año es María Eugenia Vidal.
En el día de ayer, la ex gobernadora publicó una foto en Instagram con cuatro platos para recordar que le dieron el “alta médica” con lo cual se reencontraría con sus tres hijos que no la veía desde que le detectaron positivo Covid-19. Entre los mensajes de apoyo que recibió apareció el de Susana Giménez: “Bravo Mariu, me alegro tanto. Yo sabía que ni el COVID puede con vos. Abrazo gigante”. La respuesta de Vidal fueron dos emoticones de corazón.
Más allá de las revistas del corazón, el mensaje de Susana, que tiene millones de seguidores en las redes, parecería una apuesta fuerte por Vidal antes que por “su amigo” Mauricio Macri, pero en realidad apuesta por ambos, ya que es una falacia creer que hay una fuerte interna en Juntos por el Cambio, más allá de lo que nos dicen en los medios dominantes.
Desde hace un tiempo, los medios de la derecha nos dicen que están los “buenos” y los “malos” de Juntos por el Cambio. Por un lado aparece Rodríguez Larreta, Vidal, Jorge Macri o Emilio Monzó y enfrente Mauricio Macri, Patricia Bullrich o Lombardi. En realidad es el mismo juego que los medios intentaron entre fines del 2014 y principios del 2015 con una “supuesta” candidatura presidencial de Vidal.
El establishment económico y su brazo armado, los medios de comunicación, tratan de hacerte creer que Mariu es diferente, igual que su jefe político Rodríguez Larreta, pero ambos dependen de las decisiones de Macri. Hay que mirar estos cuatro años de gestión y se observará que no hubo diferencia entre el presidente y su gobernadora. Endeudaron la Nación y la Provincia; destruyeron los sistemas de salud y educación pública; el mismo plan económico que destruyó la pequeñas empresas en el país y en la provincia; negocios con los mismos amigos del presidente y, por estos días, nos enteramos que tanto Macri como Vidal se dedicaron a espiar a opositores, jueces y empresarios tanto a nivel nacional como provincial. En el caso de Vidal, sus dos hombre de confianza, Alex Campbell, ex subsecretario de Asuntos Municipales y Guillermo Berra, ex Asuntos Internos de la bonaerense, investigados por espionaje ilegal. En los próximos meses nos harán creer que están los buenos y los malos en Juntos pro el Cambio. La del odio como Bullrich o la bondadosa como Vidal, pero en realidad son las dos caras de una misma moneda. Como dice el dicho popular por más que el lobo se vista de oveja, nunca dejará de ser lobo.
Susana ya dio el puntapié y la proclamó a Mariu como su candidata. No habrá diferencia: el próximo año estarán juntos Macri, Vidal, Bullrich y Rodríguez Larreta.
4 Comentarios
BUENISIMO Susana.Te felicito. CARIÑOS
Las campeonas del republicanismo amenguado tienen la cabeza llena de mierda
Entre hienas se encuentran bien es increíble que cualquier cosa pueda decir libremente que apoya a.una persona que se canso de robarle a la gente bueno entre bomberos no se van a pisar la manguera una trae autos utilizando a discapacitados y la otra que te dice que las ratas le comieron 500 kilos de marihuana
Quien carajo es esta yegua entre lacras se entienden