Gustavo Arribas, ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri, se presentó hoy en los tribunales de Lomas de Zamora para declarar en indagatoria en la causa del espionaje ilegal. Su estrategia -la misma que tuvo ayer su segunda, Silvia Majdalani- fue hablar ante el juez Juan Pablo Augé y la fiscal Cecilia Incardona para rechazar las acusaciones, y defender la legalidad de las “observaciones” que se hicieron en la sede del Instituto Patria y en la casa de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Su declaración se extendió por algo más de 4 horas. Lo acompañaba el abogado Alejandro Perez Chada, el letrado que asesoró a Mauricio Macri en distintas causas judiciales, y que incluso representó al ex titular de la AFI cuando éste apareció salpicado por una transferencia ligada a un cuevero de la causa Odebrecht. Por esa causa, Arribas fue a tribunales a declarar y terminó sobreseído por el juez Rodolfo Canicoba Corral, que por estas horas presentó su renuncia ante el Gobierno.
Arribas y Majdalani están bajo la sospecha por haber dado “órdenes o instrucciones” a Alan Ruiz, ex jefe de Operaciones Especiales de la AFI, para llevar adelante “tareas de inteligencia ilícitas” sobre la hoy vicepresidenta; y luego, al ser descubiertos, haber desarrollado una “maniobra fraudulenta mediante falsedad documental” para hacer ver que esas diligencias estaban justificadas en una causa judicial para prevenir atentados por la realización del G-20 y otros eventos de relevancia que se iban a desarrollar en el país.
La defensa de Arribas sostiene que esas acusaciones no tienen justificación. Primero porque esas tareas estuvieron autorizadas por el juez de Lomas de Zamora Federico Villena, y después sostiene que, junto a Majdalani, ya tuvieron una denuncia por esa vigilancia y fueron sobreseídos por el juez Marcelo Martínez De Giorgi, por lo que no pueden volver a ser acusados por lo mismo.
Sobre esos pilares versó la exposición de Arribas ante el juez. Pudo saberse que el ex empresario del fútbol decidió hablar (en vez de la opción de presentar un escrito), pero evitó contestar preguntas hasta tanto no se defina si, tal como él pretende, la causa pase a los tribunales federales de Comodoro Py. El ex jefe de la AFI afirma que los hechos que se investigan en Lomas de Zamora ocurrieron en la órbita de la Capital Federal.
Al ordenar las citaciones de Majdalani y de Arribas, el juez Auge sostuvo que ambos habrían tenido responsabilidad en el espionaje ilegal que protagonizaron ex agentes, entre ellos el ya procesado Alan Ruiz, mediante “vigilancias, observaciones”, almacenamiento de datos, generación de informes sobre personas “por el solo hecho de su pertenencia político partidario, social, sindical y/o cultural”, según la resolución.
A Majdalani y Arribas se les atribuye, además, haber firmado una nota desde la AFI para ser entregada a la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Control y Actividades de Inteligencia del Congreso, en la que negaron la existencia de espionaje ilegal alguno, el 9 de agosto de 2018.
Ayer, Majdalani tampoco quiso responder preguntas hasta tanto no se resolvieran sus planteos de falta de acción y también la recusación contra la fiscal Incardona. Pero al declarar, la ex funcionaria dio su versión de los hechos: aseguró que la AFI tenía información sobre un atentado que podía llevar adelante una agrupación llamada “Individualistas Tendiendo a lo Salvaje”, una organización definida como ecoextremista que actuó en México y que, ante esa amenaza, se resolvieron “puntos de observación” que incluyeron a la ex presidenta. Todo, subrayó, se hizo legalmente en el marco de la causa que llevaba el juez Villena -el mismo que tuvo en sus manos hasta hace diez días el expediante por el llamado “espionaje M”-.
En otro tramo de su declaración, a contrapelo de otras afirmaciones de la causa, Majdalani aseguró que ella no le daba órdenes a Alan Ruiz, ya está procesado en el expediente. Incluso aseguró que era tal la distancia entre su cargo y el de Ruiz que no sabía lo que hacía. También sostuvo que no conocía la existencia del grupo “SuperMarioBross”.
Precisamente, Alan Ruiz -ya procesado en la causa por violación a la ley de inteligencia, falsificación de documento y abuso de autoridad- decidió ampliar su declaración indagatoria. Ruiz volvió a justificar la legalidad de la vigilancia en el Patria pero además disparó contra otro imputado: Martín Coste, el último jefe de Contrainteligencia del macrismo que en la comisión bicameral de seguimiento de organismos de inteligencia lo comprometió a él y también a Majdalani. “Coste sabía perfectamente cuáles eran mis tareas, pues obviamente siempre se las reportaba”, aseveró.
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