“Pareciera que se lo tragó la tierra”, dicen referentes de Juntos por el Cambio cuando surge el nombre del otrora todopoderoso Marcos Peña. Es que desde que Mauricio Macri terminó su presidencia hace 7 meses, su ex jefe de Gabinete desapareció literalmente de los lugares que solía frecuentar, y hasta abandonó su presencia en las redes sociales: su cuenta de Twitter permanece inactiva desde el 5 de diciembre del año pasado.
Quienes lo conocen, juran que en algún momento empezará a salir a la luz pública, sobre todo sabiendo su interés por la política. Pero al mismo tiempo dicen que por ahora prefiere este obligado perfil bajo, teniendo en cuenta que su nombre llegó a ser sinónimo de ‘monje negro’ del macrismo, y sobre sus espaldas recae gran parte de la responsabilidad del estrepitoso fracaso de Juntos por el Cambio cuando durante cuatro años tuvo las riendas del poder.
Cuando dirigentes del macrismo y hasta periodistas intentan tomar contacto con él, su lacónica y contundente respuesta es:
“Perdón, sigo en silencio de radio”. Con esas palabras, Peña no hace más que reafirmar su decisión de seguir sin apariciones públicas, a pesar de lo cual vienen sumándose lentos y sigilosos pasos que ha venido dando en dirección a su regreso al mundo de la política.
“Mientras Macri esté en política, Marcos también va a estar”, afirma un ex funcionario al tanto de sus movimientos. Y hasta se comenta que el ex presidente lo consultó antes de su reciente diálogo con el periodista peruano Álvaro Vargas Llosa para un portal chileno, y que se convirtió en la primera aparición pública de Macri en los últimos cuatro meses.
De todas maneras, y aunque cerca del ex presidente definen el vínculo como “fluido”, otros referentes del espacio que conocen a ambos afirman que el trato es muy diferente al que mantenían cuando trabajaban juntos en la Casa Rosada.
Otro referente partidario agrega un dato: tanto Patricia Bullrich, en su rol de titular del PRO, como Hernán Lombardi, promotor de la gira “de los treinta días” con la que Macri remontó la dura derrota en las PASO y alcanzó el 41 %, hoy por hoy tienen “más llegada” al ex presidente que Peña.
Cerca del ex jefe de gabinete aseguran que, a su manera, sigue activo en reuniones “de tres o cuatro personas”, en las que ejercita, sobre todo, el valor de la autocrítica. “Está mirando los cuatro años de gestión en perspectiva, sin entrar en la pelea interna. Ese es también su mensaje a los jóvenes del partido”, afirma uno de sus ex colaboradores.
Más allá de su diálogo con Macri, Peña también volvió a tener contacto con Horacio Rodríguez Larreta. “Con él está bien”, afirma un allegado, que recuerda un almuerzo entre ambos en la sede gubernamental de Parque Patricios, hace poco más de un mes. “Marcos está con ánimo de sumar, de escuchar, con mucha autocrítica”, explican cerca del jefe de Gobierno porteño, y hasta llegan a decir que “con Horacio se lleva mejor que con Mauricio”.
Eso sí, con quienes la reconciliación parece no haber llegado es con otros integrantes del sector “dialoguista”, como María Eugenia Vidal, Carolina Stanley o Emilio Monzó, alejados por distintas razones de Peña durante el gobierno de Cambiemos. “Con los tres la cosa terminó mal. Y no se arregló”, coincidieron cerca de dos de esos tres dirigentes.
“Marcos siempre fue de perfil bajo, en algún momento reaparecerá pero no en el corto lapso”, aseguran cerca de Macri. “No lo veo en ningún cargo los próximos cuatro años, tal vez ayudando en algo puntual”, coincidió un incondicional del ex jefe de Gabinete.