El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla citó a indagatoria para la próxima semana al ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas y a su entonces segunda, Silvia Majdalani, en el marco de una causa por tareas de espionaje ilegal vinculadas a las elecciones de medio término en la provincia de Buenos Aires en 2017.
Se trata un desprendimiento de la investigación en la que está detenido el espía ilegal y falso abogado Marcelo D’Alessio. El magistrado fijó las indagatorias de Arribas para el martes 29 a las 11, y la de Majdalani al día siguiente. La investigación es porque a fines de 2016 desde bases operativas de la AFI en el conurbano bonaerense se desplegaron actividades de espionaje en perjuicio de un grupo de personas.
Además, Ramos Padilla convocó a indagatoria para octubre a otros imputados en esta parte del caso y amplió los procesamientos al ex comisario bonaerense Ricardo Bogoliuk por “realización de acciones de inteligencia prohibidas” y procesó sin prisión preventiva a Pablo Pinamonti, jefe del proyecto de inteligencia de la AFI macrista en la provincia de Buenos Aires.
A este último acusó de “realización de acciones de inteligencia prohibidas en carácter de coautor, en virtud de haber obtenido información, producido inteligencia y almacenado datos sobre personas, por el solo hecho de sus acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales o comunitarias”.
El juez no dispuso su arresto por la nueva modalidad de prisiones preventivas que puso en vigencia el nuevo Código Procesal Penal, pero sí medidas de coerción alternativas: le prohibió la salida del país, dispuso la retención de sus pasaportes –que deberán ser entregados por intermedio de su defensa– , le prohibieron que se reúna o comunique con los demás imputados o con los agentes que hayan prestado funciones en la Agencia Federal de Inteligencia y le impusieron una caución real por $ a10 millones.
La acusación también abarca “haber pretendido influir en la situación institucional y política del país, en la vida interna de los partidos políticos y en asociaciones y agrupaciones legales de cualquier tipo; en concurso ideal con el delito de abuso de autoridad de autor”.
En los casos de Arribas y Majdalani, el juez les impuso una caución real de $ 20 millones a cumplimentar en tres días, y ordenó la entrega de sus pasaportes.
En un tramo de su fallo, Ramos Padilla comparó el accionar de la AFI en el AMBA con el de la DIPPBA, la temible área de inteligencia ilegal de la Policía Bonaerense comandada por Ramón Camps durante la última dictadura militar.
Puntualmente, el juez de Dolores sostuvo que las bases del AMBA de la AFI poseían “rémoras” de la Dirección de Inteligencia de la Policía de Buenos Aires (DIPPBA), de la cual recordó que hubo duros cuestionamientos desde el gobierno del ex presidente Raúl Alfonsin hasta su disolución, en el año 1997.
El caso D’Alessio comenzó en enero de 2019, cuando el empresario Pedro Etchebest aseguró que Marcelo D’Alessio le había avisado que había sido imputado por un arrepentido en la causa de los cuadernos, y le solicitaba 300 mil dólares para “ayudarlo”. En sus declaraciones a Etchebest, D’Alessio decía que trabajaba para la AFI y para la DEA, pero eso nunca se corroboró.
El caso D’Alessio destapó una red de extorsiones y acciones vinculadas a actividades de inteligencia prohibidas por la ley. En ese expediente fueron procesados, además del falso abogado, los ex policías Ricardo Oscar Bogoliuk y Norberto Aníbal Degastaldi, el ex agente de inteligencia Rolando Hugo Barreiro y los fiscales Juan Ignacio Bidone y Carlos Stornelli, entre otros.
Hasta ahora la investigación apuntaba a un grupo de agentes “inorgánicos” que hacían tareas de inteligencia ilegal. Con las decisiones adoptadas hoy, el juez decidió avanzar sobre funcionarios formales de la estructura de la AFI.