Desde hace una semana los medios hegemónicos han presionado con sus tapas a los jueces de la Corte Suprema para que frenen la decisión del Senado de la Nación, el Poder Ejecutivo y el Consejo de la Magistratura sobre el traslado de tres jueces que habían sido puesto a dedo por el ex presidente para perseguir a la oposición.
El presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, decidió unilateralmente convocar para el martes el tratamiento del per saltum presentado por Bruglia, Bertuzzi y Castilli para resistir el traslado y volver a sus cargos originales.
En las últimas horas trascendieron fuertes versiones que hubo dos encuentros reservados entre Rosenkrantz y el ex presidente Mauricio Macri para decidir en conjunto la estrategia para mantener en sus puestos a los ‘jueces ocupas’ pese a lo resuelto constitucionalmente por el presidente y el Senado de la Nación.
El presidente, muy molesto por la actitud de Rosenkrantz de poner en jaque la institucionalidad, ayer salió duro a cuestionar a los jueces de la Corte. “¿Cuál es la disyuntiva que tiene el presidente de la Corte de con tanto ahínco impulsar esto? ¿Qué es lo que está buscando?”, se preguntó Alberto Fernández por la decisión de convocar para un acuerdo extraordinario el próximo martes. Luego agregó: “Me llama mucho la atención por los comentarios que me llegan, por cosas que se ven dentro de la Corte, porque, la verdad, lo único que estamos haciendo es establecer un orden perdido por el gobierno anterior”.
Fernández fue mucho más allá y afirmó: “Yo quisiera reflexionar con la gente: ¿qué pasaría si yo hoy para el juzgado de (Claudio) Bonadio, que está vacante, buscara un juez federal que me cae simpático y lo pongo en ese lugar? ¿Y qué pasaría si para las cuatro vacantes que hay hoy en la Cámara Federal buscara a cuatro jueces que me caen simpáticos dentro de los Tribunales Orales Federales y los hago camaristas por un decreto? ¿Qué pasaría? ¿Qué diría la gente? Si fuera así sería un escándalo. Quiero decir que eso es lo que hicieron”.
No se detuvo ahí en el diálogo con Radio 10: “Yo tengo solo una cosa en claro: que los que difieren en esto, son los que quieren seguir manipulando a los jueces que manipularon en el gobierno anterior”.
El presidente estaba enojado y continuó: “Cualquiera que ha estudiado derecho, aunque se haya recibido con un montón de 4, sabe que esto es un escándalo jurídico. Quiero aclarar que uno de esos jueces que es desplazado lo conozco desde que yo tenía 17 años”. Y resaltó que “si fuera un canalla” haría lo mismo que Macri y llenaría las vacantes creadas en la justicia federal con jueces amigos. “Estos tres jueces nunca fueron al Senado para que el Senado diga si está de acuerdo o no con qué se los designe en esos cargos”.