Después de haber vuelto a su rol de “rebelde”, el fiscal federal Carlos Stornelli finalmente afirmó que se pondrá a derecho en el caso D’Alessio, donde está procesado. El titular de la Fiscalía Federal Nº 4 de la Capital Federal había dejado vencer el primer plazo que le había dado el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, para entregar su pasaporte y pagar una caución de $ 10 millones.
Tras el primer vencimiento, el magistrado extendió otros tres días hábiles el plazo y la abogada del fiscal, Raquel Pérez Iglesias, presentó un escrito en el que aseguró que su representado cumplirá las medidas cautelares que le fueran dispuestas. Ramos Padilla convalidó el escrito, por lo que espera que Stornelli cumpla con lo que dijo.
El pasado 21 de octubre, cuando cerró una importante etapa de la instrucción del llamado D’Alessiogate, el juez de Dolores amplió varios procesamientos, como el del espía ilegal y falso abogado Marcelo D’Alessio, el del periodista estrella de Clarín Daniel Santoro y el del fiscal. Respecto a este último, ordenó que entregue su pasaporte y pague una caución para “garantizar su sujeción al proceso y la concurrencia a tribunales cuando sea convocado”.
Sin embargo, Stornelli reaccionó acusando al juez de montar “un show mediático”. Pero al parecer cambió de opinión. Ramos Padilla lo había notificado de una extensión del plazo para dar cumplimiento a lo requerido “bajo apercibimiento, en caso de un nuevo incumplimiento injustificado, de disponer lo que por derecho corresponda”.
Según revela el periodista Franco Mizrahi en El Destape, de acuerdo a fuentes con acceso al expediente, en el escrito que acercó su abogada, Stornelli señala que entregará el pasaporte y pagará la caución aunque pidió una “adecuación a su situación patrimonial”. “En lo que hace al pedido de ‘adecuación’ del monto de la caución impuesta y la solicitud de que el mismo se revea atendiendo ‘a las posibilidades patrimoniales’ del imputado; una vez que sean identificados los bienes inmuebles que se habrán de poner a disposición para garantizar la sujeción al proceso, se analizará”, le respondió el juez este viernes.
Un pasaje insólito del escrito de Stornelli se refiere a la pandemia y el funcionamiento de los tribunales de Dolores. “En virtud de las consultas que se efectúan vinculadas al modo de ingreso a la ciudad de Dolores, hágasele saber que no se requieren permisos especiales, más allá de los permisos administrativos generales que se han dispuestos en el marco de la pandemia por el Poder Ejecutivo Nacional -tal como lo han gestionado todas las partes que habitualmente concurren a esta sede sin inconveniente alguno”, indicó Ramos Padilla.
Y agregó: “En lo que hace a su consulta vinculada al ingreso al Tribunal, hágasele saber que tratándose de un trámite sencillo, puede concurrir en el horario de atención al público o coordinar –vía correo electrónico y/o telefónicamente– un turno por Secretaría”. Respuestas elementales que un fiscal federal debiera saber.
Además de asegurar que se pondrá a derecho, Stornelli apeló la ampliación de su procesamiento que dispuso el juez federal de Dolores. Es que Ramos Padilla le adjudicó participación en un nuevo hecho: el caso de Pablo Barreiro, víctima de la banda de D’Alessio y quien fuera secretario de Cristina Fernández de Kirchner cuando era presidenta de la Nación.
El pasado 21 de octubre, el magistrado procesó al fiscal por el “delito de extorsión en grado de tentativa” en perjuicio de Barreiro “en carácter de coautor, cometido en el marco de una asociación ilícita paraestatal dedicada al espionaje ilegal”. “Ese delito concurre de forma real con aquellas otras conductas ilícitas por las que ya se ha dictado su procesamiento”, aclaró Ramos Padilla.
El fiscal de la causa de las fotocopias de los cuadernos ya había sido procesado por siete hechos, en diciembre de 2019: “GNL”, “Brusa Dovat–PDVSA”, “Terrorismo–Irán”, “Pedro Etchebest”, “Ubeira”, “Castañón” y “Munín–Talevi”. La Cámara Federal de Mar del Plata, instancia revisora del juzgado de Dolores, todavía no resolvió la primera apelación que hizo el fiscal. Ahora se sumó un octavo suceso.