El contundente triunfo del peronismo en las elecciones de Río Cuarto, dibujaron sonrisas en la Casa Rosada y, por el contrario, profundizaron la debacle de Juntos por el Cambio, cuyos principales referentes habían apostado por reconquistar la intendencia de la segunda ciudad de Córdoba.
De esta manera, y por una diferencia de 10 puntos a su favor, el actual jefe comunal, Juan Manuel Llamosas (Frente de Todos), logró su reelección frente el candidato radical Gabriel Abrile.
El presidente, Alberto Fernández, participó de forma virtual del acto del triunfo y destacó que “ha ganado la unidad de todos nosotros, el insistir con la idea de trabajar unidos, de entender que la Argentina es un todo y que no puede haber provincias disociadas del Estado Nacional”. Viajaron al acto en Río Cuarto el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros del Interior, Wado de Pedro, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. En representación del gobernador Juan Schiaretti, participó su vice, Manuel Calvo.
La contienda electoral fue la primera después de las elecciones presidenciales de 2019, de modo que había muchas expectativas puestas en lo que ocurriera en Río Cuarto, tanto por parte del Presidente y del gobernador Juan Schiaretti, teniendo en cuenta que ambos dieron su respaldo a Llamosas, como por el lado de Juntos por el Cambio, que apoyó abiertamente a Abrile.
Justamente, para la oposición la ciudad cordobesa también fue un test electoral. En las últimas semanas insistían en que las diferencias se habían achicado y ayer se mostraban optimistas respecto al resultado. El sábado empezaron a circular videos en las redes sociales con mensajes de apoyo a Abrile por parte del jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; del senador Martín Lousteau, y del neurocientífico Facundo Manes.
También llegaron Patricia Bullrich, presidenta del PRO nacional; el titular de la UCR, Alfredo Cornejo; el diputado nacional Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio; Eduardo Macchiavelli, operador de Rodríguez Larreta; y Ramón Mestre, presidente de la UCR de Córdoba y a cuyo sector responde Abrile. Hasta hace cuatro años la ciudad era un bastión del radicalismo, que la gobernaba desde 1983.
A partir de la victoria en Río Cuarto, en el kirchnerismo se entusiasman con un “fortalecimiento” en la construcción política conjunta con el peronismo cordobés. Y ampoco ocultan la intención de “ampliar la alianza” a largo plazo.