No fue necesario que se lo anunciara con todas las letras, pero en la práctica Horacio Rodríguez Larreta recibió la bendición por parte de Mauricio Macri para ser el candidato de Juntos por el Cambio en las elecciones presidenciales de 2023.
Es que más allá de las diferencias y los roces inocultables entre ellos, lo que hicieron fue sellar una especie de tregua interna basada en la necesidad. Y con la mirada puesta en ese objetivo es que se juntaron por primera vez desde que empezaron las tensiones entre ambos por el liderazgo de la oposición.
Con los lapidarios resultados que encuesta tras encuesta reflejan lo que para la sociedad es la pésima imagen del ex presidente, a Macri no le quedó otra alternativa más que catapultar la figura del jefe de Gobierno porteño y así, terminar de blanquear algo que, hacia el interior del espacio cambiemita, se caía de maduro.
Todo ocurrió durante la cumbre del PRO en el club Centro Asturiano de Buenos Aires, en Vicente López. Fue el primer encuentro presencial del año, donde admás de Macri y Larreta estuvieron su segundo, Diego Santilli; la exgobernadora María Eugenia Vidal -conectada por videoconferencia, ya que está aislada por un contacto estrecho de coronavirus-; el intendente de Vicente López, Jorge Macri; la presidenta de Pro, Patricia Bullrich, y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti.
Quienes están cerca de Macri, aseguraron que el ex mandatario ya dice en privado que “el candidato es Horacio”, tal como hiciera en 2015 cuando lo apoyó en las elecciones porteñas. Tras analizar incluso una candidatura a diputado para el año que viene, el fundador del partido amarillo cree por estas horas que la mejor estrategia para derrotar el peronismo es que la oposición se una detrás de un candidato que genere expectativas.
El acercamiento entre ambos se empezó a producir luego del retiro de fondos de coparticipación para la Ciudad de Buenso Aires. Ya la semana pasada Macri había salido a respaldar a Larreta después de que la Cámara de Diputados aprobara el proyecto de ajuntes en la coparticipación.
“En el balance los dirigentes plantearon seguir trabajando para presentar en las próximas elecciones una propuesta superadora con todos los aliados de Juntos por el Cambio”, indicaron en un comunicado.
“Vamos a trabajar muy fuertemente para acercarnos a la gente para que confíe en esta fuerza como una opción de libertad, del esfuerzo y la cultura del trabajo. El alargamiento de la cuarentana no ha sido positivo. Llegamos a la misma situación de salud a la que llegaron en otros países, aunque sin generar tanto daño económico.”, sostuvo tras el encuentro Bullrich, una de las principales espadas de los “halcones”.
La titular de Pro también analizó que la carta que la vicepresidenta Cristina Kirchner publicó esta semana, en la que acusó a la Corte Suprema de “encabezar y dirigir el proceso de lawfare” en su contra “no corresponde”. Y calificó ese hecho como “una intromisión total de un poder sobre otro”. Bullrich le pidió a la expresidenta que “sea más prudente”.
En tanto, en el repaso de temas Macri reforzó su mirada sobre el momento que atraviesa el país y “el riesgo institucional”. El foco estuvo puesto en lo que desde ese sector define como un avance contra la Justicia. Y reflejando un cierto grado de paranoia, lo más inquietante que hablaron fue el temor sobre la posibilidad de que el Gobierno haga fraude en las elecciones legislativas de 2021.
Para la plana mayor del PRO, la señal que prendió las luces de alerta fue la decisión de Alberto Fernández de enviar al Senado el pliego de un “juez militante” como Alejo Ramos Padilla para ocupar el juzgado federal 1 de La Plata, un puesto clave porque tiene competencia electoral.
Para seguir impidiendo lo que para ellos es una embestida oficialista, los referentes del PRO saben que necesitan ganar las elecciones legislativas de 2021. Pero también, según evaluaron en la cumbre, sólo la unidad opositora hará que los ministros de la Corte se animen a trabajar sin sentirse condicionados por las presiones. Dejar en libertad de acción a los “halcones” y “palomas” de Juntos por el Cambio y estimular sus diferencias, advirtieron, es funcional al Gobierno.
El futuro político de Macri también fue parte del debate. “Mauricio es uno de los líderes de este espacio, es muy importante”, aseguró su primo, el intendente de Vicente López. Según recordó, muchos de los que estuvieron presentes empezaron en la política por él. Y dejó abierto el escenario para el ex presidente: “Nuestro futuro tiene que ver con que todos estemos y muchos más vengan. Mucha gente nueva quiere participar. Mucha gente no quiere entregar el futuro a quienes gobiernan hoy”.
Cuando debatieron qué tipo de mensajes debía darle la oposición a esa porción del electorado, aparecieron las primeras discrepancias de la tarde: para Patricia Bullrich había que endurecerse y ser implacables en resaltar los errores del Gobierno, mientras que Rodríguez Larreta y Vidal se mostraron partidarios de dar un mensaje positivo y de reconocer errores propios.